Fin al Estado subsidiario en Chile: la Convención aprueba un Estado social de derecho

El Pleno votó propuestas de Principios Constitucionales, donde se consagró una democracia “paritaria” e “inclusiva”.

El Pleno de la Convención Constitucional deliberó y votó este lunes 11 de abril los informes de reemplazo y segunda propuesta de la comisión de Principios Constitucionales. Se aprobaron 11 artículos y algunos incisos, entre los cuales se definió que Chile es un Estado social y democrático de derecho.

Además se consagra una democracia paritaria e inclusiva.

Las personas y la democracia

Entre los debates iniciales del lunes estuvo la definición relativas a las personas en el Estado. En su primer artículo se afirma que “las personas nacen libres e iguales en dignidad y derechos”. El Pleno decidió modificar ligeramente este artículo, incluyendo las frases de “permanecer libres” e “interdependientes”:

“Persona. En Chile, las personas nacen y permanecen libres, interdependientes e iguales en dignidad y derechos”.

Se agrega que el Estado debe respetar y garantizar los derechos fundamentales, y que para su protección, las personas “gozarán de todas las garantías eficaces, oportunas, pertinentes y universales, nacionales e internacionales”.

Junto con esto, se aprobó el artículo referido a la soberanía, sobre la cual se definió que reside en el “Pueblo de Chile”, conformado por diversas naciones. Además, se incluyó un inciso donde se establece que el ejercicio de la soberanía “reconoce como limitación los derechos humanos en cuanto atributo que deriva de la dignidad humana”.

El convencional Luis Jiménez (Aymara) se mostró satisfecho frente a la aprobación, pese a haber propuesto la norma de una manera distinta: “El sentido de la norma es reconocer que los pueblos indígenas, al igual que el pueblo chileno, son titulares de la libre determinación. Por eso, la inclusión de los pueblos indígenas en ese inciso, sin perjucio que los pueblos indígenas son parte de Chile, ellos también participan de las decisiones públicas. Si bien no era la norma que propusimos, es una norma de consenso que aprobamos en ese sentido”.

El artículo referido a democracia también pasará al borrador del nuevo texto constitucional, el cual definió que en Chile existirá una democracia “inclusiva y partitaria”:

“Democracia. En Chile, la democracia es inclusiva y paritaria. Se ejerce en forma directa, participativa, comunitaria y representativa.

La coordinadora de la Comisión de Principios Constitucionales, Loreto Vallejos (PuCo), quien apoyó la propuesta, comentó que “los mecanismos de democracia buscan que la población pueda incidir en las decisiones públicas que hoy día no tienen. Entonces, si nosotros decimos que la democracia es paritaria, entonces tiene que buscar la manera para que exista paridad sustantiva en todos los órganos del Estado”.

En esa misma línea, se aprobó un inciso donde se establece que la Constitución “asegura la igualdad sustantiva de género, obligándose a garantizar el mismo trato y condiciones para las mujeres, niñas y diversidades y disidencias sexogenéricas ante todos los órganos estatales y espacios de organización de la sociedad civil”.

Al respecto, la convencional Vallejos afirmó que “vamos a tener paridad en el Congreso, en los cargos de elección popular y eso obviamente que es un avance tremendo. Hoy día la Convención es un órgano paritario, por ejemplo, y hoy día no existe ningún órgano público de elección popular que sea paritario. Y respecto a lo inclusivo, está relacionado con las personas que tienen algún grado de discapacidad, la gente que tiene una mirada diversa desde las disidencias sexo genéricas, etcétera”.

Otras normas aprobadas consagran un Estado laico; reconocen y protegen a las familias en sus diversas formas, y establecen el plurilingüismo.

Fin al Estado subsidiario

Se trata de uno de los cambios más estructurales de la nueva Constitución. Así lo señalan quienes votaron a favor del artículo que establece un Estado social y democrático de derecho. 

Con 114 votos a favor, el Pleno aprobó en particular el siguiente artículo:

“Estado. Chile es un Estado social y democrático de derecho. Es plurinacional, intercultural y ecológico. 

Se constituye como una República solidaria, su democracia es paritaria y reconoce como valores intrínsecos e irrenunciables la dignidad, la libertad, la igualdad sustantiva de los seres humanos y su relación indisoluble con la naturaleza. 

La protección y garantía de los derechos humanos individuales y colectivos son el fundamento del Estado y orientan toda su actividad. Es deber del Estado generar las condiciones necesarias y proveer los bienes y servicios para asegurar el igual goce de los derechos y la integración de las personas en la vida política, económica, social y cultural para su pleno desarrollo“.

Se trataría del primer párrafo de la propuesta constitucional que será sometida a un Plebiscito de Salida. Es una propuesta que ya estaba incluida en el proyecto constitucional de la expresidenta Michelle Bachelet. Al incluir el concepto “social” termina con el rol del Estado subsidiario que, implícitamente, está en la Constitución vigente.

Al respecto, el convencional Jorge Baradit (FA) sostuvo que “el Estado social democrático de derechos es la llave que va a clausurar el modelo subsidiario, que en 40 años no entregó mejor salud, no entregó mejor pensión, no entregó mejor educación, y esa misma llave abre las grandes Alamedas”.

En esa misma línea, la convencional Lisette Vergara (Coord. Plurinacional) dijo que “con esto dejamos de manifiesto que no queremos y nunca quisimos un Estado subsidiario, sino que queríamos las garantías y protecciones de los derechos sociales que son y que encarnan las demandas sociales y territoriales que nos tienen acá hoy en día”. 

En la derecha, que no votó a favor del artículo, manifestaron que más allá del Estado social, el problema radica en los incisos siguientes. Así lo comentó el constituyente Eduardo Cretton (UDI), quien sostuvo que “el problema está en los adjetivos que le siguen, como lo es el hecho de un Estado plurinacional, un Estado ecológico, de democracia paritaria. Y ese es el problema, que nos viene a demostrar lo que pasa en este proceso constitucional. Vivimos el proceso más identitario de Latinoamérica y en donde en vez de preguntarnos qué son las cosas que nos unen, hay muchos grupos que están preocupados de ver aquellas cosas que nos dividen”.