Elisa Loncon: “La derecha critica lo pluri y se ríe de lo pluri para continuar con lo monocultural”
La convencional mapuche dice en PAUTA que la “campaña racista” de la derecha ha atemorizado a las fuerzas progresistas. Critica al vicepresidente Gaspar Domínguez.
Elisa del Carmen Loncon Antileo (mapuche) es el nombre completo de la expresidenta de la Convención Constitucional. Se desempeñó en ese cargo durante la primera etapa del proceso, junto al vicepresidente Jaime Bassa (FA), con quien tuvo que dirigir por seis meses la etapa de instalación del órgano constituyente.
En entrevista con PAUTA, afirma que la coherencia y el apoyo que tuvo con el convencional Bassa durante su directiva no lo ve en la Mesa actual. Dice que la presidenta María Elisa Quinteros (MSC) debiera tener más espacio en la dirección y acusa al vicepresidente Gaspar Domínguez (INN) de ser “bastante masculino en su actuar”.
Loncon, quien es doctora en humanidades por la Universidad de Leiden, Holanda, y magíster en lingüística por la Universidad Autónoma Metropolitana de México, ha impulsado varias de las demandas del pueblo mapuche en el proceso. En ese contexto explica los alcances de la plurinacionalidad: “En el caso nuestro son naciones que estamos en un mismo Estado transformando el Estado, y el Estado es el plurinacional. No se trata de armar otro Estado, sino un Estado que incorpore las diversas naciones”.
Acusa a la derecha de mentir sobre las normas aprobadas por la Convención y hace un llamado a las fuerzas progresistas a no dejarse llevar por la campaña del Rrechazo. “Ha afectado a las fuerzas progresistas, porque empiezan a sentir temor de que el Rechazo sea verdad y empiezan a declinar respecto al derecho de los más débiles; en este caso, los derechos de los pueblos indígenas”, afirma.
Sobre la recta final del proceso, la expresidenta dice que el Gobierno de Gabriel Boric tiene que “aportar a este proceso democrático de la buena información e informar del trabajo que realizamos acá”. A su juicio, el Ejecutivo no ha efectuado esa tarea.
Los nuevos conceptos de pueblos originarios
-¿Considera que la plurinacionalidad sea un concepto en construcción? ¿Cómo se lo explicaría a un votante no indígena?
“La plurinacionalidad corresponde a un concepto social, cultural y políticamente construido en América Latina, pero que en el mundo tiene avances de diferentes tipos. En América Latina se acentúa a partir de los 500 años y en Europa, está instalado desde mucho antes, sobre todo en el espacio cuando uno habla de países como el mismo España, que tienen instalada una plurinacionalidad con autonomías aún cuando ellos no le llaman una plurinacionalidad”.
“Acá en Latinoamérica lo instalaron los pueblos indígenas cuando reivindicaron las naciones originarias, porque hubo una discusión también hace mucho tiempo sobre las naciones sin Estado. Entonces, estas son naciones, en el caso nuestro son naciones que estamos en un mismo Estado transformando el Estado, y el Estado es el plurinacional. No se trata de armar otro Estado, sino un Estado que incorpore las diversas naciones“.
-Usted fue una de las principales impulsoras del plurilingüismo. ¿Qué implica en la práctica este concepto?
“Lo hemos impulsado a nivel de principio,pero tiene que ser aprobado a nivel de derechos fundamentales. No es lo mismo un principio plurilingüe a una norma sobre derechos fundamentales. El principio garantiza el valor, la enseñanza, la aceptación de todas las lenguas presentes en este Estado plurinacional. Todas las lenguas valen por sí mismas, todas las lenguas tienen derecho a existir en el Estado plurinacional, pero que se complementa con el derecho lingüístico de los hablantes. Los derechos lingüísticos ya corresponden a las personas que hablan esas lenguas. Las lenguas no existen en el vacío, porque somos las personas quienes producimos la lengua. Efectivamente puede existir una lengua registrada en casete, por ejemplo, pero si no está garantizado el derecho de esos hablantes a usar esas lenguas no pasa nada”.
“Yo como lingüista he trabajado con muchos audios de diferentes lenguas para analizar sus sistemas lingüísticos, fonéticos, etcétera, pero esas lenguas no son producidas por el hablante, están registradas así. El derecho lingüístico garantiza a la persona el derecho de tener su lengua diferente, su lengua materna distinta. Entonces, es importante el principio de plurilingüismo porque le da un paraguazo a todas las lenguas existentes, pero tiene que ir de la mano con el reconocimiento de los derechos lingüísticos que se devolvió a la Comisión de Derechos Fundamentales”.
El “temor” de las fuerzas progresistas
-La Mesa que usted dirigió fue en general bien elogiada por su conducción. ¿Tiene usted esa misma percepción de la Mesa actual?
“Son de naturaleza completamente distinta. Nosotros tuvimos una conducción complementaria con el exvicepresidente Jaime Bassa (FA), donde nos organizamos con un liderazgo paritario incluso donde uno apoyaba al otro, y entre los dos empujamos el proceso y con mucha coherencia entre uno y el otro. Eso no se ve en esta Mesa. Se deja ver una acción más del vicepresidente. Yo creo que los presidentes son presidentes en todas partes y eso es necesario que esto también se vea en la práctica y que se transmita hacia afuera”.
-¿Eso no lo ve en la presidenta actual?
“Yo veo que la presidenta hace su trabajo, pero por otro lado veo mucho accionar del vicepresidente. Yo creo que ahí el vicepresidente debiera ponerse de acuerdo con la presidenta para garantizar el espacio de la presidenta, que además es mujer y las mujeres siempre hemos sido sobrepasadas por las voces masculinas. Aunque el vicepresidente es de la diversidad sexual, es bastante masculino en su actuar, en ese sentido de voz política acá”.
-En el Pleno usted criticó a las fuerzas progresistas, dijo que temía que comenzaran a sentir miedo por el discurso del Rechazo en la derecha. ¿A qué se refería específicamente?
“A que las fuerzas progresistas que estamos impulsando este cambio de la Constitución del 80 mantengamos siempre la congruencia colectiva de garantizar los espacios a los excluidos, y no por una campaña basada en mentiras nos vamos a sentir amenazados para declinar en el trabajo que nos puso acá. Nosotros todos estamos convocados a garantizar los derechos de todos los excluidos, independientemente de que la derecha instale su campaña. Ellos tienen un objetivo, que es desconocer esas voces postergadas y es por eso que tienen una campaña del Rechazo y que le ponen nombre, pero que en el fondo es una campaña racista”.
-¿Pero eso ha afectado a las fuerzas progresistas?
“Ha afectado a las fuerzas progresistas, porque empiezan a sentir temor de que el Rechazo sea verdad y empiezan a declinar respecto al derecho de los más débiles, en este caso, los derechos de los pueblos indígenas”.
-¿Hay convencionales que la han decepcionado desde el punto de vista de los pueblos originarios?
“Yo no hablo de decepción, yo siempre hablo desde la esperanza. Y esa es la fuerza que tiene un movimiento social. En el momento en que uno pierde la esperanza, se pierde la posibilidad de los cambios. Yo tengo todas las esperanzas en las fuerzas progresistas de que algún día, tarde o temprano, tienen que entender que los pueblos pensamos de una manera distinta y que se dé espacio a ese pluralismo epistémico, a esa diversidad que nosotros representamos y no sigamos viendo a este mundo mono. Yo digo: ‘Menos mono, más pluri’. Eso creo que necesitamos y la derecha critica lo pluri y se ríe de lo pluri para continuar con lo monocultural, con lo monolingüe, con el mono-Estado, viendo el país como si fuera blanco y negro”.
“Y nosotros, las diferencias que representamos, enriquecemos a este país con múltiples otras formas, múltiples pensamientos, múltiples lenguas, múltiples sistemas educativos y salud. La vez pasada se votó y volvió atrás la salud intercultural. ¿Y en qué le hace daño? Solamente le hace daño al que está pensando este país desde lo monolítico. Eso no está bueno para el siglo XXl. Y ese es mi llamado a las fuerzas progresistas: aprendamos, empujemos juntos porque, más allá de que uno sea mapuche o de otro pueblo, somos personas y respondemos a la misma condición humana”.
“Los convencionales vamos a llamar a votar apruebo”
-¿Cree usted que parte del aumento importante de la tendencia al Rechazo se debe a una percepción de que hay cierto trato privilegiado a los pueblos originarios en las normas que se han ido aprobando?
“Ese es un argumento basado en una mentira. La derecha está mintiendo y eso lo tiene que saber la ciudadanía. Ejercer derechos humanos fundamentales no es un privilegio, es un derecho y eso lo tiene que saber todo Chile. ¿Quién miente aquí? La derecha”.
-¿Existe la posibilidad real de que la mayoría de los chilenos sienta que se le ha dado un trato discriminatorio de sus derechos precisamente al revelar que los derechos de los PP. OO. tienen un amplio espectro de temas?
“Es parte de la mentira que le interesa instalar a la derecha y es parte del monoculturalismo, que piensan que este país tiene que gobernar entre blanco y negro cuando no se da espacio a la forma de pensar. Existe el pluralismo epistémico, el pluralismo de pensamiento y esta gran América Latina se esfuerza y se fortalece en que tiene otras posibilidades de opción a los problemas en términos de salud, por ejemplo. Es una arrogancia pensar que un solo sistema médico va a resolver todos los problemas de salud que tiene la población. Cada pueblo tiene forma, tiene conocimiento a partir de saberes ancestrales, antiguos. Nosotros sabemos que una hierba me puede sanar antes que una pastilla que me puede hacer dependiente. Y esa es la posibilidad que buscamos: que se valoren los saberes de los pueblos a un mismo nivel. Porque los pueblos adquirieron sus saberes a partir de la observación de la naturaleza y la ciencia también se basa en la observación y la experimentación. Esa manera de construir saber nosotros también lo tenemos, solo que lo tenemos a través de una tradición de oralidad, no por el texto escrito”.
-¿Cree que la Convención debería hacer un llamado institucional para votar Apruebo en el Plebiscito de salida?
“Como todas las instituciones, nosotros aquí estamos cumpliendo una tarea y un objetivo común, que es la nueva Constitución. Y esa nueva Constitución se tiene que informar, se tiene que dar a conocer. La Convención lo tiene que hacer, porque la gente tiene que saber que aquí se están garantizando los derechos de las regiones, los derechos de las mujeres, de los jóvenes, de las diversidades sexogenéricas. ¿Eso es malo para la ciudadanía? Eso es lo mejor. Y si eso se le llama Apruebo, por supuesto que tenemos que decir nosotros que eso es lo mejor que estamos entregando este grupo de convencionales, y eso se tiene que informar”.
-Entonces, ¿la Convención sí tiene que hacer el llamado explícito a llamar Apruebo?
“La Convención tiene que decir lo bueno que se está instalando en esta nueva Constitución. Los convencionales vamos a llamar a votar Apruebo. Yo llamo a votar Apruebo, porque estamos trabajando aquí en función de instalar los derechos que nos encomendaron nuestros pueblos. Por ejemplo, nosotros los pueblos tenemos que instalar los derechos del agua para los pueblos; instalar los derechos de las tierras y los territorios. Esos son nuestros mandatos. Y esperamos que este Pleno instale eso, porque si no se instala, obviamente que nuestra gente va a votar Rechazo. Entonces, aquí hay un proceso democrático deliberativo de conversación que tenemos necesariamente que escucharnos. En este momento todavía tenemos la mitad de las normas aprobadas y no podemos darle a la derecha que ellos ocupen el escenario del Rechazo”.
-¿Por qué se llama a votar Apruebo de un texto que todavía no está terminado?
“Yo estoy trabajando en función de normas que son importantes y que estamos aprobando acá. A eso me refiero”.
-¿Qué rol debe cumplir el Gobierno en esta etapa?
“El rol del Gobierno está definido por el mismo decreto que crea la Convención Constitucional [, que es] de colaboración. Y esa colaboración tiene que ver también con que creo que el Gobierno tiene que aportar a este proceso democrático de buena información. Informar del trabajo que realizamos acá, que es democrático, de dos tercios; un trabajo que implica acuerdos y responder a la necesidad del siglo XXl”.
-¿Cree que lo está haciendo?
“Al momento, no lo ha hecho”.
-¿Qué rol va a cumplir usted después de que se termine la Convención? ¿Va a participar de la campaña?
“Yo me debo a un colectivo. Mi presencia aquí es colectiva. Y nosotros como colectivo de escaños reservados nos vamos a reunir para dónde uno y otro hace mejor el papel. Voy a asumir lo que lo que el colectivo mandate. Fui presidenta porque mi colectivo me propuso como candidata y fui aceptada. En ese sentido, lo importante de un proceso democrático es representar la fuerza del colectivo”.
-¿Le gustaría liderar la campaña del Apruebo?
“A mí me gustarían muchas cosas en lo personal, pero voy a aceptar la voz del colectivo”.
-¿Y en qué comisión va a participar en la última etapa?
“Tenemos que decidirlo colectivamente y voy a aceptar la voz del colectivo. Yo en estos momentos integro la Comisión de Principios Constitucionales y fue porque mi colectivo me dijo ‘ahí puede estar’ y yo acepté. En lo personal, me hubiese gustado en otra comisión. Pero aquí estoy, representando la voz de un colectivo. Y así va a ser todo mi caminar hacia adelante“.