Acuerdo restringido en la Convención: solo seis colectivos pactan un bicameralismo asimétrico
La Cámara de las Regiones será jurado de acusaciones constitucionales y colegislará en otras materias. Los grupos que suscribieron el pacto en la comisión de Sistema Político no representan los dos tercios del órgano constituyente.
El plazo para presentar indicaciones vencía a las 23:59 horas del lunes 25 de abril. Y lo cumplieron casi con precisión. Luego de más de 14 horas de discusión, sumado a las conversaciones que se dieron durante el fin de semana, convencionales de seis colectivos de izquierda y centroizquierda de la comisión de Sistema Político de la Convención Constitucional llegaron a un acuerdo sobre las atribuciones que tendrá la Cámara de las Regiones, dándole mayores facultades.
Las negociaciones se dieron durante todo el día en el tercer piso del Congreso Nacional sede Santiago y en ellas participaron los coordinadores de la instancia Rosa Catrileo (Escaños Reservados) y Ricardo Montero (Col. Socialista), además de los convencionales del Partido Comunista Marcos Barraza y Bárbara Sepúlveda; por el Frente Amplio Fernando Atria, Constanza Schönhaut y Jaime Bassa; por Independientes No Neutrales Patricia Politzer y Guillermo Namor; y por el Colectivo Socialista, además de Montero, Pedro Muñoz y Maximiliano Hurtado. También se sumaron Alondra Carrillo y Alejandra Flores, ambas de Movimientos Sociales Constituyentes.
También suscribió el documento la convencional Tammy Pustilnick (Independientes No Neutrales), quien es parte de la comisión de Derechos Fundamentales.
Sin embargo, no participaron de las negociones Fuad Chain, del Colectivo del Apruebo, ni Pueblo Constituyente ni la Coordinadora Plurinacional. Tampoco la derecha. Ello implica que podrían presentar sus propias indicaciones en la comisión de Sistema Político antes de que la propuesta llegue al Pleno.
Las negociaciones entre estos colectivos de izquierda y centroizquierda demoraron en total 11 días. Y partieron luego que la madrugada del 13 de abril el Pleno votó a favor de la creación de la Cámara de las Regiones, que reemplazará al Senado. Si bien el nuevo órgano entró al borrador de la nueva Constitución, no pasó lo mismo con sus atribuciones, pues faltó un voto para que se aprobara el artículo referido a las Leyes de Acuerdo Regional, donde se radicarían las principales facultades.
Precisamente, el tema de fondo en esta discusión en la Comisión trataba sobre la cantidad de atribuciones que tendrá la Cámara de las Regiones, que se proyecta más débil, en términos legislativos, que el Congreso de Diputadas y Diputados.
Las 24 indicaciones
El documento que emanó justo en la medianoche contiene 24 indicaciones. En las que respectan a las atribuciones de la Cámara de las Regiones se acordó que podrá ser jurado en las acusaciones constitucionales (que se impulsen desde el Congreso de las Diputadas y Diputados), es decir, “se limitará a declarar si la o el acusado es o no culpable”.
También podrá tener injerencia en los estados de excepción constitucional. Sin embargo, este punto será abordado en un próximo informe de la comisión de Sistema Político.
Asimismo, tendrá facultades respecto de las leyes sobre derechos fundamentales en materia salud, vivienda y educación. Y también en las leyes que “creen, modifiquen o supriman tributos o exenciones y determinen su progresión y proporcionalidad” y “las que directamente irroguen al Estado gastos cuya ejecución corresponda a las entidades territoriales”.
Al listado se suman las leyes “que aprueben el Estatuto Regional; las que regulen la elección, designación, competencias, atribuciones y procedimientos de los órganos y autoridades de las entidades territoriales; las que establezcan o alteren la división político-administrativa del país; las que establezcan los mecanismos de distribución fiscal y presupuestaria, y otros mecanismos de compensación económica entre las distintas entidades territoriales”.
También, las leyes que autoricen la celebración de operaciones que comprometan la responsabilidad patrimonial de las entidades territoriales; las relativas a la creación de empresas públicas; las que regulen la planificación territorial y urbanística y su ejecución y, entre otras, las que regulen la protección del medio ambiente.
Tercer intento y última oportunidad
Y si bien hubo acuerdo, en los rostros cansados de los y las convencionales más que satisfacción se vislumbraba la constatación de que era la última oportunidad de hacerlo.
Barraza también reconoció que fue un proceso “trabajoso”, debido a las diferencias con los demás colectivos.
Mientras que el convencional Muñoz señaló que, tras “una intensa deliberación democrática, hemos logrado construir un diseño que logra alinear el sistema político y sus instituciones con el Estado Regional y el Estado social y democrático de derechos”.
Además, añadió que entre los objetivos, en el marco del Estado Regional, estaba “darle suficiente voz en un espacio nacional a las regiones” y que “esta Cámara de las Regiones estuviera adecuada y ajustada con el Congreso de Diputadas y Diputados y la institución presidencial para que no se produjeran desajustes y para que tuviera suficiente anclaje institucional”.
En tanto, la convencional Schönhaut dijo que el trabajo de los colectivos que participaron del acuerdo implicó que pusieran sobre la mesa los puntos que para cada uno eran relevantes.
“Creo que es un acuerdo que tiene buena proyección para el Pleno”, agregó. También llamó a “todas las y los constituyentes a concurrir a su aprobación en el marco de las consideraciones que hemos tenido sobre la mesa. Es una jornada cansada, pero con una buena valoración”.
Lo que viene en el Pleno
Después de llegar a una propuesta, las indicaciones serán presentadas a los demás integrantes de la Comisión para que las voten en particular. Luego, de aprobarse, rendirán examen en el Pleno, donde se requiere un respaldo de 103 votos para lograr los dos tercios.
Este no es solo el tercer intento en el mismo sentido, sino que también será la última oportunidad para darle un cuerpo al nuevo órgano que reemplazará al Senado. De lo contrario, es decir, de no prosperar en el Pleno, y de ganar la opción Apruebo en el plebiscito de salida, las facultades quedarían en manos del actual Congreso.