Jesuitas: denuncias contra Felipe Berríos por “actos de significación sexual” son verosímiles
La congregación religiosa confirmó que en la investigación se acreditó la existencia de siete víctimas, declararon más de 40 testigos y que los antecedentes fueron enviados a Roma para que continúe el proceso contra el sacerdote.
Este jueves 25 de agosto, la Compañía de Jesús informó a través de un comunicado del cierre de la investigación previa canónica realizada en contra del sacerdote Felipe Berríos. La indagatoria, encabezada por la abogada María Elena Santibañez, acreditó “la verosimilitud de actos de significación sexual de distinta relevancia que habrían afectado a siete mujeres jóvenes y adolescentes”.
Los hechos habrían consistido en “tocaciones y diversos traspasos de límites en el ejercicio del sacerdocio” y tuvieron lugar entre 1993 y 2009. Según los Jesuitas, durante la investigación en la que intervinieron más de 40 testigos, “la instructora llegó a la conclusión, en esta etapa del proceso, que un hecho que habría afectado a una menor de edad de 7 u 8 años, resultó ser no verosímil, de acuerdo a los antecedentes recabados”.
Los antecedentes fueron enviados por el provincial de la congregación en Chile, Gabriel Roblero, a “la Curia General de la Compañía de Jesús en Roma para su revisión” y a la Congregación para la Doctrina de la Fe, organismo del Vaticano encargado de revisar causas de connotación sexual vinculadas con menores.
Como han explicado los Jesuitas, la investigación previa canónica es una “etapa preliminar de recopilación de antecedentes”.
Jesuitas confirman que denuncias contra Felipe Berríos son verosímiles. Tras la investigación previa, se pudo acreditar la existencia de actos de significación sexual cometidos contra siete mujeres jóvenes y adolescentes.@Pauta_cl pic.twitter.com/7LsbdM60SL
— Manuel Izquierdo (@MIzquierdoP) August 25, 2022
Berríos, por su parte, permanecerá suspendido del ejercicio público del sacerdocio y recluido en la residencia San Ignacio, administrada por los Jesuitas en el centro de Santiago. El 30 de mayo, un mes después de que se conocieran las denuncias en su contra, el religioso emitió una declaración pública en que aseguró que los hechos que se le imputan “no son ciertos” y no le habían sido informados.