Cuatro de cada diez personas en situación de calle son mayores de 50 años
Se tiende a pensar que el vivir en calle se reduce solamente a la falta de vivienda, involucra también aspectos sociales, emocionales, psicológicos y económicos
El último reporte del Observatorio del Envejecimiento para un Chile con futuro visibiliza la realidad de las personas mayores en situación de calle. Sus conclusiones revelan que este grupo ha ido en aumento en los últimos años. Esto establece una serie de desafíos en la búsqueda de soluciones.
De acuerdo con el análisis, actualmente 8.359 personas sobre los 50 años viven en situación de calle. Esta cifra corresponde a un 43% de total de quienes experimentan esta condición en Chile. Este grupo, además, ha aumentado un 15% respecto de lo registrado en 2020.
A partir de los 50 años es posible considerar como “mayores” a las personas que viven en situación de calle. Pues en el contexto que habitan comienzan a experimentar más enfermedades crónicas y escenarios de discapacidad.
Vivir en situación de calle se gesta a partir de diferentes factores y eventos. En las personas mayores suele darse por vulnerabilidad económica y pérdida de lazos familiares.
Más hombres que mujeres
Del total de personas mayores en situación de calle en Chile, el 89% son hombres. En cuanto a distribución geográfica, el mayor porcentaje se encuentra en la Región Metropolitana con 42%.
Sara Caro, trabajadora social y académica de la Universidad Católica, ahonda en lo que significa envejecer en la calle y sus implicancias en el bienestar: “Existen muchas trayectorias de vida en la calle, envejecer en ella depende de esas historias. Pero de igual manera el vivir en calle merma el desarrollo de las personas y afecta todas las dimensiones de bienestar que habitualmente estudiamos. El cuerpo también está sometido a un estrés permanente, porque son personas que están atentas al riesgo, lo que mantiene su sistema en alerta permanente. Entonces cuando eres persona mayor ya tienes un deterioro en tu salud física cognitiva relevante, por ese sistema de alerta que ha estado permanentemente activo”.
Añade que “generalmente estas personas mayores se encuentran más solas, menos oportunidades laborales y más problemas de salud. También existen diferencias entre mujeres y hombres mayores en situación de calle, ya que las mujeres suelen encontrarse en escenarios aún más vulnerables y precarios”.
Faltan programas especializados
Es importante comprender la complejidad de esta situación social y enfocar iniciativas para este grupo con una perspectiva de género y de territorio. De esta manera permite ajustarse a las realidades particulares de cada uno. Asimismo, es necesario incluir un enfoque gerontológico que aborde integralmente las necesidades de las personas mayores en esta situación.
Para Christian Abello, Gerente General de Compañía de Seguros Confuturo, la investigación del nuevo reporte “da cuenta de la dura realidad que enfrentan miles de personas mayores en situación de calle, con todas las consecuencias que esto conlleva para su bienestar. Por lo mismo, es vital visibilizar esta temática y trabajar en pos de una mejor vejez a través de la prevención de la llegada a la calle, como también por la mejora en las condiciones para quienes ya se encuentran en ella”.