Urrejola saca la voz a un mes de su salida de Cancillería: acusa misoginia y persecución
La excanciller criticó la relación con sus pares y acusó que había un grupo de interés empecinado en hacerle la vida imposible.
A un mes de su salida, la exministra de Relaciones Exteriores, Antonia Urrejola, habló acerca de su paso por el Gobierno del Presidente Gabriel Boric.
364 días en un cargo marcado de polémicas, audios filtrados y presiones del oficialismo. En entrevista con el diario El País de España, la excanciller aseguró que existieron muchos inventos y trascendidos de conflictos y de crisis, que en realidad “no existían”.
“Fueron divulgados por algunos medios cuya motivación era oponerse a los cambios que estábamos haciendo. Pero, por otra parte, existe un grupo fuera de la Cancillería de personas vinculadas a los temas internacionales a quienes incomodó la renovación y modernización que nos propusimos llevar adelante”, señaló.
“Han manejado la política exterior y tienen una relación de hace muchos años entre ellos, independientemente del color político y sus diferencias. Es un núcleo que yo descubrí que era mucho más cerrado de lo que me imaginaba. Y aunque conozco a mucha de esa gente desde mi juventud, trabajé con muchas de esas personas, fue un grupo que me vio como outsider y que se resistió a un nuevo concepto de política exterior”, agregó.
La exministra confesó que muchas veces escuchó a personas mirar con desprecio cuando ella hablaba de estos “nuevos ejes, como la política exterior feminista y la política turquesa”.
Según la ex ministra, “en el mundo de la política exterior, llámese cancillerías u organismos internacionales, sigue existiendo misoginia. […] Yo no creo que con un hombre con un currículum como el mío todo esto hubiera ocurrido“.
En esa línea, Urrejola fue consultada por la ola de críticas que recibió cuando, en medio de sus vacaciones, el país vivía la catástrofe de los incendios en la zona centro-sur del país.
“Fui portada de periódicos por ser la canciller que estaba de vacaciones, cuando el trabajo que me correspondía como ministra de Relaciones Exteriores era llamar a mis pares para coordinar la ayuda internacional, lo que se puede hacer desde cualquier lugar del mundo. Por lo demás, yo había tomado la decisión de volver antes del escándalo por la prensa. Pero todo este episodio me hizo comprender que operó en mi contra un grupo de interés empecinado en hacerme la vida imposible. Esa es la verdad”, aseguró.