Gendarmes y cambios en sistema carcelario: “Hay que pensar en un régimen penitenciario diferenciado”
En Radio Pauta, el presidente de la Asociación Nacional de Oficiales Penitenciarios de Gendarmería, Mario Benítez, afirmó que “no podemos seguir aplicando los mismos niveles de tratamiento e intervención para sujetos que son altamente peligrosos”.
Este martes, en conversación con Micrófono Abierto, de Radio Pauta, el subsecretario de Justicia, Jaime Gajardo, anunció que el Gobierno está “evaluando la construcción de otra cárcel de máxima seguridad que nos permita tener ahí a los líderes de las bandas criminales”.
“Estamos proyectando la construcción de más módulos y también de otra cárcel”, adelantó también Gajardo.
En entrevista con Pauta Final, de Radio Pauta, el comandante Mario Benítez, presidente de la Asociación Nacional de Oficiales Penitenciarios (ANOP) de Gendarmería, valoró que “el Gobierno se esté abriendo a la construcción de cárceles. Es muy necesario. Pero, además, hemos manifestado que estas cárceles tengan un sistema diferenciado para el recluso que esté vinculado al crimen organizado”.
“No podemos seguir aplicando los mismos niveles de tratamiento e intervención para sujetos que son altamente peligrosos, y que además, hay que decirlo claramente, los extranjeros tienen muy pocas posibilidades de reinserción. Hay que pensar en un régimen penitenciario diferenciado para estos sujetos”, sostuvo.
Sobre ese punto, Benítez señaló que “tenemos una población extranjera de cerca de seis mil presos a nivel nacional. En Tarapacá, el 40% de la población penal es extranjera, y en Arica un 30%. Tenemos que pensar en un régimen distinto para este tipo de presidiarios”.
El gendarme detalló que “hace 10 días, la población penal era de 47.400 presos. Hoy estamos en 47.800. En 10 días subimos más de 300 ingresos. La capacidad del sistema, para mujeres y hombres, es de 42 mil internos. Pero, en realidad, es de 38 mil plazas”.
En esa línea, sostuvo que existe sobrepoblación y hacinamiento en los recintos penales, que dificulta tener un control sobre los internos. “En todos los recintos penales cuesta mucho combatir el ingreso de elementos prohibidos, porque hay muchas vías. Alrededor de los recintos penales no debiera haber construcciones. Esas son medidas que debieran plantearse y aplicarse a futuro”, dijo.
“El hacinamiento permite que las bandas criminales puedan seguir operando desde el interior, porque no se puede segregar con este nivel de hacinamiento, es muy difícil controlar. El ingreso de elementos como los teléfonos celulares permite que ellos articulen desde el interior operaciones hacia el exterior”, planteó.
A juicio del presidente de la ANOP, la complejidad de la situación penitenciaria exige que “deban involucrarse muchos ministerios y autoridades, y pensar cómo diseñamos un sistema penitenciario que sea eficiente. Eso está muy vinculado con la política criminal, donde tienen que participar muchos actores”.
El comandante Mario Benítez acusó que “no hay un aumento de dotación desde 2010, hace 13 años. El recurso humano es indispensable. Si aumenta la población penal, debe aumentar la cantidad de personal para poder realizar las labores de vigilancia”.
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