Presidente Boric llamó a construir certezas en Enade 2023: “El mundo privado las exige, el pueblo las demanda”

En su alocución, el Mandatario reconoció que “hemos aprendido en el camino. Hemos tenido que corregir en el camino” y sostuvo que “por el bien de Chile, todos debemos ponernos de acuerdo. Todos vamos a tener que ceder respecto a nuestras posiciones iniciales”.

“Sé que por mi trayectoria y mis ideas en muchos de los que están aquí presentes puedo despertar suspicacias. Y les confieso que yo también las tengo frente a muchos de ustedes”.

Con esas palabras, el Presidente Gabriel Boric inició su intervención en Enade 2023, evento organizado por Icare, que reúne a actores relevantes del sector empresarial y público. El Mandatario afirmó que “no me cabe ninguna duda que los empresarios no son personas movidas sólo ni principalmente por la codicia, como algunas veces se les caricaturiza”.

“Mi generación, y nuestro Gobierno, no son personas movidas únicamente por el poder o por un romanticismo voluntarista, que es ajeno a las necesidades de la economía y de la empresa”, añadió.

Además, insistió en que “soy una persona de diálogo y de acuerdos. No nos dejemos llevar por los prejuicios. Tratemos de mirarnos con empatía y con clemencia. Si lo hacemos, podemos trabajar juntos por el bienestar de nuestro pueblo y por el futuro de Chile”.

Sin embargo, lamentó que “no podemos ser ingenuos, no todos los sectores políticos están en esa disposición”.

Boric reconoció que “hemos aprendido en el camino. Hemos tenido que corregir en el camino. Hay quienes que nos acusan de que eso sería una inaceptable muestra de cambio de opinión. ¿Acaso tendría más credibilidad una autoridad que embista tozudamente contra la realidad aunque lleve al país por un mal camino?”.

“La política es el arte de la porosidad, de aprender del que piensa distinto. La inflexibilidad es la vocación del fanático, del profeta, del mesías y yo no soy ninguno de ellos”, recalcó. 

Certezas por certezas: el llamado del Presidente en Enade

Tras escuchar a la presidenta de Icare, Karen Thal, y el presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), Ricardo Mewes, el Mandatario aseguró que “necesitamos que Chile vuelva a crecer. Para eso se necesitan certezas”.

“Lo que nosotros decimos es certezas por certezas. El mundo privado exige certezas para invertir. El pueblo demanda certezas para vivir”, afirmó.

El proceso constitucional

El Presidente Boric remarcó que “el proceso constitucional ha seguido su marcha aprendiendo de la experiencia recién pasada, integrándola. Y su tarea es convenir una propuesta que sea abrazada como suya por una amplia mayoría de chilenos, de modo que podamos cerrar esta página”. 

El desafío de la seguridad y la migración

Durante su alocución, el Jefe de Estado rescató que “estamos retomando el control de las fronteras en el norte”.

“Sabemos que sin fronteras seguras no hay Estado que resista, y las nuestras habían colapsado gravemente. Estamos desplegando todas las capacidades del Estado, incluido nuestro servicio exterior, para encontrar mejores fórmulas de colaboración para enfrentar la migración”, afirmó entre aplausos.

Además, expresó que “estamos recuperando en conjunto con las autoridades locales las ciudades y los espacios públicos. Esta es la señal más clara de la decisión del Estado de ganarle la guerra a la delincuencia, recuperar lo que nos es común”.

La tramitación de las 40 Horas

Otro de los temas que abordó en su intervención, que se extendió por 49 minutos, fue la aprobación del proyecto que reduce gradualmente la jornada laboral a 40 horas. “El acuerdo por las 40 horas es un gran ejemplo también de cómo avanzan los países”, destacó.

“La tramitación fija una ruta. Vamos a tener que dialogar para poder sacar adelante las reformas, en donde nadie va a conseguir el 100% de lo que era su posición inicial”, dijo. 

En esa línea, remarcó que “por el bien de Chile, todos debemos ponernos de acuerdo. Todos vamos a tener que ceder respecto a nuestras posiciones iniciales. Es muy relevante el insistir en que en una democracia los caminos para llegar a acuerdos son quizás más ripiosos, más difíciles, un poco más lentos, pero valen la pena. La democracia vale la pena”.