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La propina de Garzón

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POR Francisco Gomez |

Homenajear al exjuez es como pagar un soborno por haber agilizado un trámite. La medalla debió imponerse a Joan Garcés, autor de la denuncia que llevó a la detención de Pinochet.

Los turistas que visitan Chile se hacen un lío con las propinas. No entienden que “su propina es mi sueldo” y que va ‘sugerida’ (que no incluida) en la boleta, por lo que casi nadie la rechaza al pagar con tarjeta. He visto forasteros que además de pagar la propina ‘sugerida’ se han metido la mano al bolsillo y han dejado otra en efectivo. La actitud clarificadora del restaurante Baco, que no aceptaba propinas y pagaba mejor a su personal, nunca prendió en el gremio.

Tenemos un problema conceptual con la propina porque no sabemos si es un reconocimiento a una actividad bien hecha o un pago porque nos atendieron mejor y el camarero nos puso un whisky más cargado. Algo parecido ha sucedido con la medalla que el Presidente Gabriel Boric le entregó en Madrid al juez Baltasar Garzón. No sabemos si es un reconocimiento por una actividad bien hecha como juez o porque nos sirvió el combinado de la detención de Augusto Pinochet en Londres.

Tomando en cuenta que España reformó su ley cuando un juez quiso detener a uno de los jerarcas chinos de la matanza de Tiananmen, hoy ningún juez español podría hacer lo que Garzón hizo con el viejo dictador en 1998.

El Presidente y el rector Carlos Peña han coincidido en defender que la medalla se entregó exclusivamente por su papel en la detención de Pinochet y no por el rol de Garzón de asesor del Estado de Bolivia en contra de Chile o por defender a jerarcas venezolanos con vínculos con el narcotráfico.

Creo que esta medalla ha sido un profundo error porque subraya la noción de que la justicia universal ha sido fruto del capricho de un juez. Creo que el reconocimiento debió brindarse a Joan Garcés, el exasesor de Salvador Allende, que interpuso la denuncia que originó el procedimiento. Premiar a Garzón es cómo pagarle un soborno a un funcionario para agilizar unos trámites. Una propina a la chilena.