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Columna John Müller: “Agotados en la protesta”

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PAUTA
POR Francisco Gomez |

El paro de profesores sitúa a la generación que creció al amparo de la protesta educativa, ante la evidencia de que no tenían soluciones para lo que más les importaba.

De las muchas paradojas ante las que la realidad ha situado al Gobierno de Gabriel Boric de una manera conflictiva, faltaba una que tiene mucho que ver con su génesis: la educación. La generación que hoy ocupa el poder nació, creció y se aprovechó de una crisis educativa que lleva sin resolverse dos décadas en el país.

Es verdad que la crisis ha ido mutando, que se han adoptado parches financieros con un elevado costo fiscal (que por lo demás nadie ha evaluado) y que la pandemia añadió una dimensión adicional, menoscabando las capacidades educativas de una generación entera.

Columna John Müller: “Agotados en la protesta”

Hace muy poco, un educador chileno me señalaba que resultaba muy curioso que la misma generación que puso a Chile patas arriba por la educación no haya llegado con un plan más acabado para abordar el tema y ofrecer soluciones integrales. Esto sería una evidencia de que los líderes de este movimiento se agotaron en la protesta y que no era cierto que tuvieran soluciones.

Ayer, con el Paro Nacional Docente, llegó el conflicto con el gremio de profesores que pone al Presidente Boric y a su gobierno frente a un problema que no sólo diagnosticaron, sino que ayudaron a engordar con sus argumentos y que ahora pareciera que no desean abordar.

El gobierno tiene una gran ventaja para enfrentar esta crisis. El gremio de profesores, cuya colaboración en la amplificación del daño que la pandemia causó a la sociedad chilena por su perseverancia en oponerse al retorno a clases, no puede eludir su responsabilidad ante un país que no los juzga favorablemente. Hay encuestas (como el panel ciudadano de la Universidad del Desarrollo) que indican que un porcentaje muy alto de la población sabe perfectamente que este paro empeorará lo que ya se dañó con la pandemia.

Pero, al final, el Colegio de Profesores no hace nada más que actuar según los incentivos que tiene. Quienes han demostrado que no tenían un plan ni soluciones para los problemas que ellos mismos diagnosticaron, son los que hoy están en la Moneda.