Zoom a los resultados de Casen 2022: baja de la pobreza estaría influenciada por recuperación de empleo y ayudas estatales

En Pauta Final, el subdirector de la Fundación para la Superación de la Pobreza, Ernesto González, comentó que “se puede ver que hay un efecto del paquete de ayudas que puso el Estado, y gran parte de ellos siguen estando vigentes. Aparece también la PGU y una serie de ayudas económicas”.

Este jueves 27 de julio, el Ministerio de Desarrollo Social presentó los resultados de la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen) realizada en 2022. El sondeo reveló que la pobreza por ingresos cayó de un 10,7% en 2020 a un 6,5%, su mayor caída y el dato más bajo a nivel histórico.

En relación a la pobreza multidimensional, Casen 2022 arrojó que el indicador -que mide educación, salud, trabajo y seguridad social, vivienda y entorno, y redes y cohesión social- llegó al 16,9%, consolidando una caída desde el 20,3% obtenido en 2015 y 2017.

Zoom a los resultados de Casen 2022: baja de la pobreza estaría influenciada por recuperación de empleo y ayudas estatales

En conversación con Pauta Final, de Radio Pauta, el subdirector de la Fundación para la Superación de la Pobreza, Ernesto González, quien fue parte del comité de expertos de la encuesta, comentó que “siempre es una buena noticia constatar que retomamos la trayectoria sostenida de la reducción de la pobreza”.

“Estos resultados nos sorprenden, porque veníamos en un escenario de presión inflacionaria alta, la canasta básica de alimentos había sufrido una variación bastante importante si se comparaba, a grosso modo, con el índice de remuneraciones. Uno podía especular que la pobreza iba a aumentar, pero fue todo lo contrario”, expresó.

Detrás de esto estaría, según González, “el gran proceso de recuperación de empleo, vía crecimiento importante, si lo comparamos con 2020, cuando se destruyeron cerca de dos millones de empleos. Ha habido una recuperación importante que compensa toda esta presión inflacionaria que nos hacía pensar que iba a subir la pobreza”.

El especialista señaló que “se puede ver que hay un efecto del paquete de ayudas que puso el Estado, y gran parte de ellos siguen estando vigentes. Aparece también la PGU y una serie de ayudas económicas”.

“La trayectoria que hemos visto ha demostrado que ha ido bajando la oferta programática del Estado. Igual hay todo un aparato que es más o menos permanente y acompaña sobre todo a los hogares más vulnerables y van a estar presentes a futuro”, agregó.

Ernesto González aseveró que “la Casen se levantó en un momento determinado, entre noviembre y enero, donde suben los empleos por las fiestas de final de año, donde hay un mayor dinamismo en la economía. Esto puede haber compensado algunas de las bajas, sin dejar de rescatar el paquete de ayudas del Estado”.

“Si comparamos el 2020 con 2022, hay un impacto fuerte del empleo. Y si comparamos 2017 con 2022, aparece todo el paquete de ayudas del Estado”, añadió. Sobre esto último, declaró que “si uno considera sólo los ingresos autónomos y luego le agrega los subsidios, que fueron importantes, el índice de desigualdad se reduce bastante. Estos ingresos por conceptos de subsidios fueron progresivos, y parte importante del ingreso total de los deciles más pobres proviene de los subsidios”.

Respecto a la población migrante, el subdirector de la Fundación para la Superación de la Pobreza afirmó que “se mostró particularmente crítica en la zona norte, tanto en pobreza multidimensional como en pobreza por ingresos. Ahí hay un aumento que no habíamos visto. Hay un cambio respecto del perfil de las personas deciden o se ven obligadas a migrar. Los últimos flujos migratorios han llegado en condiciones de vulnerabilidad mucho más grande que lo que habíamos visto, y eso disparó los indicadores”.

Sobre las brechas de género, comentó que “que sigan estando presentes hace que haya un esfuerzo importante por ir a ese grupo. Quizás se podría tener un paquete de ayudas para las mujeres que son las grandes sostenedoras de estrategias comunitarias para satisfacer necesidades. Hay un potencial de recursos y capacidades que muchas veces se ve imposibilitado de poder ser activado, porque sigue existiendo una distribución de roles que lo dificulta. No es sólo un tema de subsidios, se trata de una política robusta que trate temas como el cuidado”.

A juicio de González, “es una buena noticia ver que la pobreza ha bajado, pero no tenemos que caer en la autocomplacencia. Nos tenemos que desafiar. Ahí hay un esfuerzo conjunto del Estado, la sociedad civil y la empresa privada, de seguir impulsando procesos robustos de superación de la pobreza”.

“Esto va más allá de los necesarios apoyos del Estado. Es un desafío de equidad y de integración social, hay otros aspectos en los que tenemos que estar alertas. Esto sigue siendo un fenómeno que está presente con dimensiones que escapan a los indicadores oficiales”, planteó.

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