Columna de Gonzalo Cordero: escuche a los números

“Aquí hay algún tipo de coordinación y esa coordinación solo la pueden hacer personas con un nivel alto en las organizaciones participantes”, escribe Gonzalo Cordero sobre el caso convenios.

Tuve un profesor de matemáticas que decía que los números hablan. Yo, de mentalidad más bien humanista y poco dado a lo esotérico, miraba en las páginas del cuaderno y en los ejercicios del nivel más rudimentario de álgebra y no escuchaba nada; pero el profesor tenía razón, me demoré un tiempo, que se mide más en experiencia que en años, en oírlos y, la verdad, hay ocasiones en que más que hablar gritan, pueden llegar a ser ensordecedores.

Esta semana escuché aquí, en Radio Pauta, la entrevista al Fiscal Nacional y en la conversación con él salieron algunos números relacionados con las investigaciones derivadas de los millonarios traspasos directos desde distintas entidades públicas a fundaciones vinculadas, en su generalidad, a Revolución Democrática.  Y los números me hablaron, juro que los escuché fuerte, nítidamente. Mi profesor habría estado feliz.

Dijo el fiscal Valencia que 11 fiscalías regionales, llevan 19 investigaciones en la que están involucradas 37 fundaciones. Los números -ya lo sabían los griegos- son misteriosos, no le hablan a todos de la misma manera, por eso déjeme contarle lo que me dijeron a mí.

Primero, que esto de los traspasos ocurrió a lo largo de prácticamente todo nuestro país. No es un problema de una región o de una zona, Los Lagos, Antofagasta, Atacama, Bío Bío, la Metropolitana… en fin, para donde usted mire.

En algunas de las 11 fiscalías regionales hay más de una investigación. En realidad, en promedio, son cerca de 2 por cada una y las fundaciones receptoras, en promedio, son más de 3 por fiscalía.

En segundo lugar, los números me dijeron que ellos no creen en las coincidencias, que ponen su fe en algo distinto, en eso que se llama lógica. Vale decir, que existen relaciones de causalidad y, por lo tanto, los números sostienen que si, en casi todo el país, muchas fundaciones estaban recibiendo mucho dinero de la misma manera y que, si las personas naturales que participan se vinculan a un mismo partido político, aquí hay algún tipo de coordinación. Y esa coordinación solo la pueden hacer personas con un nivel alto en las organizaciones participantes.

Por último, me dijeron, con un poco de soberbia, que ellos no mienten y que tienen la curiosa particularidad de poder provocar emociones; aunque ellos no las tienen, porque son fríos, asépticos, no militan en partidos, no tienen ideología, ni amigos. A veces son -es verdad- insoportables y tienen cierta tendencia a tratar mal a los políticos.

Es que los políticos -sostienen ellos- tienen también la mala costumbre de torturarlos para que digan cualquier cosa, es cosa de seguir una campaña. Por eso, -me dijeron- esta vez nos estamos desquitando con algunos. Bueno, eso me dijeron. Estimado lector, escúchelos usted también, a ver si le dicen algo parecido.