Cambio de gabinete: El historial de desaciertos que persigue a Marco Antonio Ávila
A un mes del rechazo de la AC en su contra, Ávila no logró fortalecer su figura en el Ministerio, lo que podría traducirse en su salida definitiva.
Durante esta jornada el Presidente Gabriel Boric concretará su tercer cambio de gabinete, recambio que tendrá por protagonistas a los representantes de Apruebo Dignidad y a los secretarios de Estados más remecidos por el Caso Convenios.
Marco Antonio Ávila, secretario de Estado que se encuentra en el Gobierno desde ese 11 de marzo de 2022, podría dejar el Ministerio de Educación, según consignó el diario La Tercera.
Ávila se habría despedido en una reunión en su oficina con los asesores más cercanos, lo que podría marcar el adiós definitivo de la cartera tras más de 500 días en el cargo.
Los motivos que alejan a Marco Antonio Ávila de Educación
Un año y cuatro meses y medio, en donde el profesor de castellano no pasó desapercibido. Tras la pandemia del coronavirus, fue quien se encargó del retorno presencial de los estudiantes, el cual estuvo marcado por los hechos de violencia al interior y exterior de los liceos emblemáticos de Santiago.
Meses después protagonizó la polémica de asociada a los liceos bicentenario. “(Son) un programa que se está terminando de manera gradual, tal como está establecido en su cronograma original”, dijo en conversación con Radio Pauta, lo que generó una ola de críticas y que lo obligó a aclarar sus dichos.
El año pasado se dieron a conocer los números de deserción escolar, donde 50 mil estudiantes dejaron el sistema entre 2021 y 2022, lo que complicó aún más su continuidad en el Mineduc.
El 2023 tampoco sería un año fácil. El primer semestre del titular de Educación estaría marcado por la acusación constitucional en su contra. Siete capítulos que apuntaban a su responsabilidad política por la alta deserción escolar, los bajos resultados del Simce, la violencia en los establecimientos educacionales y el mal uso de recursos por parte de Junaeb.
Pero el punto que marcaría el debate fue el cuestionamiento de la oposición por el derecho preferente de los padres a educar a sus hijos. La polémica se desató luego de que el 17 de mayo se publicara una actualización al documento de “orientación de las personas lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersex en el sistema educativo chileno”.
En La Moneda acusaron un trasfondo homofóbico detrás de la acusación, la cual fue rechazada en la Cámara de Diputados con la división de la oposición.
Sumado a esto, la gestión del ministro Ávila no contaba con una buena evaluación por parte de la opinión pública según las encuestas, quien desde que asumió el cargo fue bajando su aprobación mes a mes.
A un mes del rechazo de la AC en su contra, Ávila no logró fortalecer su figura en el Ministerio, lo que podría traducirse en su salida definitiva.