Actualidad

Columna de Víctor Maldonado: “Conclusión XXXII Congreso PS: ¡Es tan hermoso el presente!”

Imagen principal
POR Equipo Radio Pauta |

“La novedad es la persistencia y el no querer adelantarse o anticipar en exceso sus siguientes pasos. El tema para el PS no es dónde quiere llegar, es más bien dónde quiere permanecer”, nos dice Víctor Maldonado.

Se había producido mucha expectación por las conclusiones del Congreso del PS, pero las mayores fortalezas de este partido quedaron reflejadas en la inauguración del primer día. Eso significa que el cierre del evento no podía tener ninguna sorpresa y en eso consiste su mayor logro.

Lo que ocurre con el PS importa por dos razones: primero, porque es el partido más grande de la centroizquierda y, segundo, porque es la tienda política que le da soporte al gobierno. Esta doble condición hace que sus decisiones, a favor o en contra, sean muy significativas para el resto. Si hubiera que esperar un giro en los acontecimientos es ahí donde se adelantaría.

La gran fortaleza socialista es su historia. Es un partido que, como todos, ha tenido un desgaste en los últimos años y ha oscilado entre episodios altos y bajos, pero en todo momento puede presentarse como “el partido de Allende” y eso implica una permanente recarga de energía, lo mismo se puede decir de sus mártires tras el golpe de Estado, no por nada este congreso lleva el nombre de uno de los más queridos y recordados: Carlos Lorca.

La segunda fortaleza socialista tiene algo de paradojal: la inveterada costumbre de la división en tendencias hace que el tratamiento de las discrepancias internas haya llegado a ser muy sofisticada.

Las diferencias de opinión y los conflictos intestinos no asustan a nadie y se consideran lo más natural del mundo. Así que, por estos lados, las luchas internas son cruentas, pero, al mismo tiempo, nunca “la sangre llega al río” de tan acostumbrados que están. Los acuerdos rápidos los ponen nerviosos.

La tercera característica es una consecuencia. Puede que una fracción u otra tenga planteamientos marcadamente ideológicos, no tanto ahora, por supuesto, pero como la mantención de la unidad partidaria prima, la conducta conjunta del partido resulta ser extraordinariamente pragmática.

La vía pragmática al socialismo

De allí que esperar de un Congreso del PS un vuelco con un acento dramático es una contradicción en los términos. Los giros, de producirse, serán mucho más sutiles que eso y nunca adquieren una velocidad de vértigo.

Lo que puede sorprender en este evento es que sus principales conclusiones pudieron haber sido suscritas por la línea oficial del partido desde antes de su inicio. Ninguna de sus resoluciones corresponde a un texto que no hubiera sido repetido previamente en muchas ocasiones. Nadie se adelanta en demasía.

El gobierno es respaldado; se hace un llamado a continuar confluyendo con el conjunto del socialismo democrático; se declara el interés por un acuerdo electoral desde la DC al PC y se anticipa la línea de rechazo al proyecto de Constitución, apenas el proceso concluya oficialmente.

Lo medular del texto es una ratificación de la línea política seguida, que ha dado como resultado un fortalecimiento partidario de poder e influencia. En este sentido, es autocomplaciente: es un partido que se congratula de lo alcanzado.

¿Algo más? No y ahí está lo importante. La novedad es la persistencia y el no querer adelantarse o anticipar en exceso sus siguientes pasos. El tema para el PS no es dónde quiere llegar, es más bien dónde quiere permanecer.