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Columna de John Müller: “Los trabajos de Milei-Hércules”

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POR Equipo Radio Pauta |

La victoria de Milei indica que los argentinos tocaron fondo, pero ¿serán conscientes de lo que eso significa?

Javier Milei ganó la elección presidencial en Argentina con una amplitud inesperada. Ahora tiene cuatro años para: estabilizar la moneda, los tipos de interés y el tipo de cambio. Tiene que restablecer la capacidad financiera del país y el acceso a los mercados internacionales. Sincerar los precios, limpiarlos de subsidios y someterlos a la ley de la oferta y la demanda. Tiene que afrontar una reforma laboral que le permita crear un seguro de desempleo razonable, parecido a lo que en Europa se conoce como ‘mochila austriaca’ (un fondo creado por el empresario a nombre del trabajador y que éste se lleva cuando cambia de empresa o cobra cuando pierde su empleo).

Tiene que modernizar el Estado, quitarle grasa y despedir funcionarios inútiles sin perder eficacia. Debe acometer una reforma fiscal para reducir el gasto público y bajar los impuestos, al tiempo que ensancha la base de contribuyentes con aquellos ciudadanos que vayan saliendo de la pobreza que alcanza al 40% de la población. Tiene que ofrecer garantías a la propiedad privada para atraer la inversión extranjera y conseguir que esos argentinos que no confían en su país vuelvan con su dinero a crear empleos.

Tiene que abrir la economía argentina al libre comercio, lo cual supone enfrentarse con los ‘amiguetes del capitalismo’, que son los sectores económicos que han vivido bien del Estado peronista y del Diario Oficial, y apoyarse en los sectores más dinámicos de la sociedad que sienten que el mundo entero puede ser el mercado de los productos argentinos. En ese camino chocará con Brasil por las rigideces comerciales del Mercosur.

Y todo esto lo tiene que hacer contra una oposición que se aprovechará de los más mínimos de sus errores, con los sindicatos que se sentirán amenazados, con las personas de su propio bloque y del resto de la centroderecha que se asustarán con las primeras críticas y querrán dar marcha atrás, de la Justicia que le pondrá palos en las ruedas y retrasará las reformas. Por no hablar de la violencia del narcotráfico y de la delincuencia común en un país que lleva décadas prestando oídos a la demagogia.

También puede que ocurran imponderables, como unas inundaciones o una epidemia que compliquen las cosas.

Milei ha dicho que su país volverá a ser una potencia mundial dentro de 35 años. Está hablando de que los sacrificios de hoy los cobrarán los hijos de la actual generación. ¿Serán capaces de esperar tanto tiempo?