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Columna de John Müller: “Gol de Boric en la Antártida”

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POR Equipo Radio Pauta |

Conseguir que la primera visita de un líder de la ONU a la Antártica se produzca de la mano del presidente chileno es un poderoso gesto simbólico.

Mientras en Chile los medios de comunicación no cesan de hablar de Javier Milei y de hasta el último detalle de su agenda, en el palacio San Martín de Buenos Aires, sede de la cancillería argentina, sólo se habla del gol que les ha marcado Gabriel Boric en la Antártida. El presidente chileno ha conseguido llevar de su mano hasta el territorio antártico al secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, en la que constituye la primera visita de un jefe de la ONU a esta parte del mundo.

Se trata de un poderoso gesto simbólico que no pasará inadvertido porque la soberanía tiene mucho que ver con la imagen. Durante años plantar una bandera ha sido sinónimo de dominio territorial.

Y el presidente no pudo ser más claro al proclamar su éxito. El hecho de que “el secretario general de la ONU, con el liderazgo que tiene, decida verlo y entrar por Chile, además que nosotros hemos reivindicado siempre nuestra condición de puerta de entrada a la Antártica, es para nosotros un orgullo, pero a la vez una tremenda responsabilidad”, dijo.

Aunque haya ido bajo la bandera de la lucha contra el cambio climático y confiado en deslumbrar con su gesto en la reunión de la Cumbre del Clima COP 28 en Dubai -a la que Boric ha decidido no acudir-, Guterres ya se estará dando cuenta de la imprudencia que ha cometido al aceptar la invitación.

El portugués no es el primer alto dignatario que se siente tentado por visitar la Antártica. Muchos líderes han manifestado discretamente su intención de viajar a este territorio hasta cierto punto innaccesible, al margen de los circuitos turísticos, y que en el imaginario global es como viajar a otro planeta. La infraestructura chilena es la que permite el viaje más cómodo y seguro. Y eso supone, aunque sea desde un punto puramente práctico, la constatación de un mejor derecho del país a la hora de ejercer soberanía sobre esta región.

La cancillería argentina, que habitualmente se anticipa a cualquier gesto chileno en relación con la zona austral, esta vez ha sido pillada en fuera de juego. Las elecciones presidenciales, la victoria de Milei, los ha encontrado con el pie cambiado, incapaces de articular una reacción.  Entre tanto, el presidente ha nombrado un nuevo embajador y ha anunciado que irá a la transmisión del mando en Buenos Aires. Esta vez los argentinos lo mirarán de otra manera.