Panam Sports retiró a Barranquilla como sede de los Juegos Panamericanos 2027
El presidente de Panam Sports, Neven Ilic, informó al timonel del Comité Olímpico Colombiano, Ciro Solano Hurtado, la rescisión del contrato de ciudad sede que designaba a Barranquilla como organizadora de los Juegos Panamericanos 2027.
Sorpresa deportiva. Este miércoles, el presidente de Panam Sports, Neven Ilic, informó al timonel del Comité Olímpico Colombiano, Ciro Solano Hurtado, la rescisión del contrato de ciudad sede que designaba a Barranquilla como organizadora de los Juegos Panamericanos 2027.
La máxima entidad del deporte olímpico panamericano lo confirmó luego de una resolución unánime del Comité Ejecutivo en donde se retiró a Barranquilla para los Juegos Panamericanos 2027.
A través de una carta oficial declaró que “Panam Sports retira la organización de los XX Juegos Panamericanos del año 2027 (los “Juegos”) de la República de Colombia, el Departamento del Atlántico de Colombia, la Ciudad de Barranquilla y del Comité Olímpico Colombiano”.
Panam Sports retiró a Barranquilla como sede de los Juegos Panamericanos 2027
En el escrito, Ilic puso énfasis en los múltiples fallas de las autoridades barranquilleras, quienes recibieron el testimonio de Santiago 2023 durante la ceremonia de clausura.
“Los motivos para retirar los Juegos y la rescisión del Contrato de la ciudad sede se establecen en su totalidad en nuestra carta del 30 de agosto de 2023, complementada por nuestra carta del 26 de octubre de 2023″, argumentó.
En aquella carta de octubre, Ilic explicó que “el incumplimiento de los requisitos establecidos en dicha carta, anula automáticamente la extensión de tiempo proporcionada para subsanar los incumplimientos del Contrato de la Ciudad Sede, enumerados en nuestra carta del 30 de agosto de 2023, y permite a Panam Sports rescindir inmediatamente el Contrato de la Ciudad Sede, y retirar los Juegos de la Ciudad de Barranquilla”.
Aquellos incumplimientos se traducen en que Panam Sports le había dado 90 días a las autoridades colombianas para cancelar los US$ 8 millones pendientes.
La mitad de esta cifra debía cancelarse antes del 30 de diciembre y la restante el 30 de enero. Sin embargo, ninguno de los pagos se concretó, y finalmente el organismo decidió anular el contrato.