Columna de Víctor Maldonado: “El misterio menos misterioso está en la derecha”

“La derecha ha cometido dos errores: la excesiva e inexperta presencia republicana y una disminuida y apocada figuración de Chile Vamos. Pronto los papeles se invertirán. ¿A quién deberán este cambio? Ese es el misterio menos misterioso”.

La derecha se autodiagnostica como dividida y derrotada, por lo tanto, busca como recomponerse porque sabe que sus opciones son muy buenas, pero el momento por el que atraviesa es muy malo.

Piñera ha presentado su fórmula para salir del paso. Parte por reconocer que en el plebiscito su sector desaprovechó la oportunidad para terminar con el debate constitucional; que fue republicanos quien tiene la responsabilidad principal por mezclar decisión constitucional con un programa de gobierno y por recordarles a todos que la unidad es indispensable para la oposición.

Los elementos implícitos en el análisis del exmandatario resultan muy reveladores. Es evidente que critica la falta de liderazgo en Chile Vamos. Se da cuenta que la coalición no ha llevado la batuta en el último tiempo, pero también que no ha sabido usar el poder que tiene, disminuido, pero real.

Con mucha diplomacia, rasgo nuevo en él, Piñera señala que la centroderecha no ha sabido “hacer la diferencia”, que es lo mismo que decir que todo este tiempo ha estado en sus manos lograrlo y no ha sabido como hacerlo.

El exmandatario está haciendo mucho uso de los mensajes entre líneas. Sabe que republicanos ha decidido mantener la separación, que se está jugando una opción presidencial fuertemente mermada y, como todo animal herido, es sumamente irritable. Claro que nos encontramos ante un frío negociador, que sabe que esta es la oportunidad de ganarlo todo y opera en consecuencia.

No me agradezcan, me motiva el desinterés

Más sabe Piñera por viejo que por Piñera. En esta coyuntura se nota la experiencia acumulada. En el peor momento de republicanos, reconoce que de lo único que no hay que hablar es de la debilidad de Kast. Lo evidente no se menciona cuando, al final, los adversarios de hoy serán los aliados de mañana.

En política, las emociones del momento no pueden hacer perder de vista los intereses compartidos. Así que lo primero que está haciendo es moderar el entusiasmo de los más cercanos que no se resistieron a enrostrarles a republicanos la lista de sus errores, que no son pocos y fueron fatales.

Pero entre darse gustitos y obtener la presidencia no hay por donde perderse. De allí una calma que en Piñera no tiene nada desinteresado y prepara con paciencia y dedicación su próxima movida.

En las elecciones 2024, es más fácil para la centroizquierda y la izquierda perder posiciones que para la derecha avanzar en la conquista de puntos clave. La vez anterior le fue muy mal a la actual oposición y proteger muchos puntos vulnerables con figuras desgastadas es difícil para el oficialismo.

Piñera no va a dejar que la derecha dedique mucho a lamerse las heridas. Es el personaje que más ha tomado la iniciativa, con desinterés, desde luego.

Ahora plantea la necesidad de que toda la oposición suscriba una “declaración de principios básicos”, no con la finalidad de que republicanos lo firme, sino precisamente para que no lo haga y así su retroceso sea definitivo. La derecha ha cometido dos errores: la excesiva e inexperta presencia republicana y una disminuida y apocada figuración de Chile Vamos. Pronto los papeles se invertirán. ¿A quién deberán este cambio? Ese es el misterio menos misterioso.