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Columna de John Müller: “El peso muerto de Revolución Democrática”

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POR Equipo Radio Pauta |

El partido emblemático de la generación del presidente sigue dando muestras de que está en manos de personajes que sólo piensan en sí mismos.

Tanto en el gobierno de Gabriel Boric como en el Frente Amplio tienen identificado el lastre: se llama Revolución Democrática (RD). En esta formación se han concentrado los casos de irregularidades y falta de rigor en el manejo del dinero público. El problema es que culturalmente RD significa mucho para la generación del presidente y sus líderes han demostrado una y otra vez su determinación para anteponer los intereses personales frente a cualquier proyecto colectivo. Ahí reside la importancia y la gravedad del peso muerto que supone este partido en el gobierno.

En los últimos días, hemos tenido dos ejemplos. Uno es el de Miguel Crispi, el jefe de asesores de Boric, uno de los cargos más relevantes de RD que permanece políticamente achicharrado en el segundo piso de La Moneda. Caben serias dudas de que Crispi tenga tiempo para contribuir de manera creativa al trabajo del Ejecutivo si dedica la mayor parte del día a lamerse las heridas y defenderse de las críticas.

El otro caso es el de Giorgio Jackson, el exministro de Desarrollo Social y fundador de RD, cuyo regreso a los medios de comunicación ha sido visto con inquietud en La Moneda. Jackson es, en ocasiones, un elemento incontrolable. Nadie olvida que dimitió de su cargo intempestivamente un viernes, sabiendo que se preparaba un cambio de gabinete para el lunes siguiente, sólo para que quedara claro que la decisión de irse era suya.

Ahora, el fundador de RD ha decidido limpiar su buen nombre y ha anunciado acciones legales contra el empresario Jorge Errázuriz, la UDI y el senador socialista Fidel Espinoza. Jackson tiene perfecto derecho a defender su honestidad, pero hacerlo con alharaca mediática plantea costes políticos que van mucho más allá de que lo que él puede pagar con su maltrecho crédito personal.

En el Ejecutivo hay quienes consideran que Jackson ha cometido un error al resucitar un caso que estaba pasando al olvido. Sobre todo se considera un gran fallo estratégico haber incluido al senador Espinoza, que milita en el partido que le ha ofrecido un salvavidas a Boric para gestionar la administración allí donde el Frente Amplio sólo ha demostrado bisoñez.

Actuar de esta manera supone ignorar la relación que algunos altos cargos de la parte socialista del gobierno tienen con el senador y lo que representa en el PS. La acción de Jackson ha conseguido molestarlos a todos. Una de las facetas más importante del poder de un político es saber elegir a sus enemigos y las batallas que se pueden dar. Hay algunos que nunca entienden eso.