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Columna de Víctor Maldonado: “El que tiene mantiene, en la medida de lo posible”

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POR Equipo Radio Pauta |

“Esta es la fórmula que se conoce para ganar: disminuir el tiempo dedicado a la negociación y aumentar el que se dedica a la campaña”.

Para la centroizquierda hay dos buenas noticias: ha empezado la negociación municipal y en ella se están involucrando los presidentes de partido.

Se está retomando la iniciativa política en lo que es más propio de un año electoral. Esto hace que el centro de interés gire, en parte, hacia la actuación de los partidos, justo cuando el gobierno necesita ser apoyado, dada su inagotable capacidad de meterse en problemas innecesarios.

Que la negociación esté siendo encabezada por los presidentes de partido es un acierto clave. Si se establece como una constante, la negociación puede verse muy reducida porque el indispensable trabajo de apoyo se alarga a la espera de las decisiones que solo pueden tomar los líderes. Ahora, se necesita que los criterios que rigen la negociación sean definidos desde el principio.

Una negociación que va desde el FA a la DC puede resultar muy compleja o muy expedita, dependiendo de cuán compatibles sean los objetivos políticos de cada uno y de lo realistas que estos objetivos sean.

Siempre se llega a un desenlace muy intenso que involucra los casos más conflictivos. Eso no va a cambiar, pero si estas situaciones están bien acotadas, se dispone de procedimientos para producir acuerdos.

No se necesita de progresistas acostumbrados a ir a la retaguardia. La recuperación de la centroizquierda requiere realizar tareas de alcance nacional mucho mejor de lo que se ha convertido en un hábito en el último tiempo.

Si la negociación va despejando situaciones por el camino, aun sabiendo que ella concluye solo cuando todos los temas están resueltos, permite que los candidatos y las candidatas sepan con anticipación con qué tipo de competencia se van a encontrar, enfrentando en mejores condiciones a la oposición.

Importan las reglas y todavía más las excepciones

Esta es la fórmula que se conoce para ganar: disminuir el tiempo dedicado a la negociación y aumentar el que se dedica a la campaña.

A fin de que la centroizquierda gane, se requiere que se establezca un orden entre los partidos para que los demás sepan a qué atenerse. Los que negocian son los partidos, pero cada vez son más los involucrados que son independientes, tanto entre los candidatos como entre los electores, y la sana convivencia entre ambos requiere de certezas oportunas.

Las cercanías políticas entre militantes e independientes tiene que preservarse porque es así como hoy se constituyen mayorías.

Ahora el tema a despejar es la aplicación del conocido “el que tiene, mantiene” cuando quien tiene la alcaldía es una persona que no va a la reelección y, sin embargo, el partido quiere mantener ese cupo. En las excepciones está todo.

Como la DC es el partido que más alcaldías tiene en la actualidad, que se incorpore a la mesa de negociación no solo es una buena idea, sino que resulta indispensable para que las tratativas tengan sentido.

El acuerdo es posible porque la alternativa es muy mala. En un acuerdo todos tienen algo que ganar, de la división lo que se obtiene es contar pérdidas. El asunto no es ceder, es mantener el equilibrio para que en lo que se cede y lo que se gana se mantenga la equidad y el reconocimiento de espacios.