Escasez hídrica en Coquimbo: doble clic al proyecto de desaladora que busca enfrentar la sequía en la región
En la crónica de Gabriela Valenzuela, analizamos los plazos y características del megaproyecto de desaladora en la Región de Coquimbo.
Una serie de reacciones ha generado el anuncio que hizo el presidente Gabriel Boric, sobre la licitación de la planta desaladora de múltiples usos, que se proyecta para Coquimbo, en medio de la grave crisis hídrica que sufre la región, también calificada como un “terremoto silencioso”.
El mandatario dijo que será construida en el sector El Panul, estará operativa en 2029, y se estima que tendrá una capacidad de 1.200 litros/segundo, y beneficiaría a 540 mil personas.
Escasez hídrica en Coquimbo: doble clic al proyecto de desaladora que busca enfrentar la sequía en la región
Rafael Palacios, vicepresidente ejecutivo de la Asociación Chilena de Desalación y Reúso, ACADES, dijo que le parece “muy necesario, pero nos genera dudas la consideración multipropósito, porque se señala que parte de los estudios del proyecto generado por Aguas del Valle, que tenía destino sanitario”.
Agrega a Radio Pauta que “no sabemos si con la capacidad anunciada podría abastecerse al sector agrícola. Según nuestros informes, se necesitarían al menos 3.000 litros/segundo para poder hablar de un proyecto multipropósito”.
¿Qué responde el Ministerio de Obras Públicas?
Desde el Ministerio de Obras Públicas, MOP, aseguran que “esta planta de Coquimbo es para garantizar el consumo humano, para agricultura y para otras áreas, pero fundamentalmente para lo primero. Aunque no se va a resolver todo el tema de la sequía con una desaladora”.
Agregan que “hay que ir complementando con nuevas plantas y otras medidas. Hay que tomarlo como un punto de partida, porque hace tres meses no lo podíamos hacer, porque la ley no lo permitía”. Recordemos que el MOP estaba restringido, hasta el 27 de diciembre pasado, a construir obras hídricas para consumo humano.
La región destaca por el cultivo de uva de mesa, clementinas y mandarinas. También son relevantes los limoneros, paltos y olivos. Desde la Cámara de Comerio de Ovalle han alertado por la grave situación que vive el sector, con Limarí, por ejemplo, con un embalse cuya capacidad presenta solo un 6% de agua embalsada.
En este plano, el presidente de la Cámara Baja, diputado por Coquimbo, Ricardo Cifuentes, cree que el mandatario “está bien intencionado, pero las desaladoras no han resultado para la agricultura, porque el costo de operación y el precio del agua es muy alto”.
Explicó a Radio Pauta que “necesitamos otras fuentes, porque o si no, la agricultura va a desaparecer, también en Valparaíso”. Al igual que otros conocedores del tema, propuso analizar la propuesta de la carretera hídrica, que en simple significa traer agua desde el sur al norte, “por eso estamos peleando para que la Dirección de Concesiones del MOP lo declare de interés público”.
Desde la Cámara Chilena de la Construcción (CCHC) La Serena, han sostenido que, a pesar de que la iniciativa sería posible de ejecutar, podría llegar a costar hasta el triple de una desaladora.
Los plazos: el compromiso de la desaladora para 2029
En cuanto a los plazos anunciados por el mandatario (2029), María Inés Figari, presidenta de la Sociedad Agrícola del Norte sostiene que “es como estar en un incendio, y nos dicen que el avión para apagarlo llegará el 2029”.
En conversación con Pauta explica que “estamos frente a una tragedia humanitaria y el Estado no toma conciencia de la magnitud. Tenemos agua en Limarí hasta abril y en Elqui hasta septiembre, y además se tiene pronosticado que estaría ingresando La Niña, que agrava definitivamente la situación”.
En esta línea, el agroclimatólogo Patricio González, explica a Radio Pauta que “el fenómeno de El Niño del año pasado no logró romper la pluviométrica que tiene (a Coquimbo) en una situación crítica del punto de vista hídrico. Ese evento va a terminar en el otoño nuestro, y es probable que pasado unos meses, nos afecte un evento de La Niña, la cual está asociada a sequía y hace caer la lluvia en 50 o un 70%, por lo cual la única solución que tiene para subsistir en su agricultura y agua potable, es la tecnológica”.
A fines del 2023, la Contraloría tomó razón de una solicitud levantada por el Ministerio del Interior. Así, extendió por un año la vigencia del decreto de zona de catástrofe, lo que permitirá, según el Ejecutivo, “trabajar una serie de acciones y lineamientos para abordar la emergencia”.
El propio Jefe de Estado dijo que sumado a la planta en El Panul, se agrega la construcción de otras tres desaladoras para Servicios Sanitarios Rurales.
*Hoy en Chile existen 24 plantas desaladoras operativas, cinco en construcción, tres con aprobación ambiental y 17 en evaluación preliminar.