Misionero chileno en Haití no puede salir de ese país por proceso de adopción de sus hijos

“Acá, al no tener entidades que funcionen, complica mucho más, y están en este proceso desde hace dos años”, explicó Esteban Zambrano.

Esteban Zambrano es misionero chileno que vive en Haití junto a su familia y que en 2023 fue secuestrado por bandas criminales de ese país.

En conversación con Pauta Global de Radio Pauta se refirió al plan de evacuación de chilenos en Haití por la crisis de violencia.

Zambrano habló acerca de la realidad que le toca vivir actualmente en Haití, expresando que “hoy podemos funcionar con cierto resguardo y cuidados“.

“Podemos trabajar y funcionar, pero con mucho cuidado y alerta viendo como van cambiando los días. Las escuelas están cerradas, nosotros nos encontramos con un jardín infantil abierto gracias a Dios”, comentó.

Sobre la situación de Haití, el misionero chileno explicó que “hay zonas en la periferia en donde las bandas las tienen tomadas“.

Misionero chileno en Haití no puede salir de ese país por proceso de adopción de sus hijos

Ante la pregunta de si teme por su vida en ese país, Esteban Zambrano dijo que “siempre está la posibilidad de correr peligro, pero no lo vivimos de esa forma, con constante temor“.

“Descansamos en Dios, pero si es un país con mucha fragilidad y hay que tener cuidado (…) El vivir es Cristo y morir es ganancia. Tenemos que ser astutos y entregados, y las dos se pueden combinar. Nos movemos con astucia y con la convicción clara de llevar a Cristo“, afirmó.

El misionero chileno se refirió a su situación actual en Haití, lugar donde tiene una esposa y cuatro hijos, en donde dos de ellos están en procesos de adopción.

“Acá, al no tener entidades que funcionen, complica mucho más, y están en este proceso desde hace dos años“, explicó.

13 días secuestrado: “Estaba con mi hija de seis años a tres cuadras de la casa, nos abordan dos jóvenes y nos apuntan”

Zambrano fue secuestrado por una banda criminal en 2022, a tan solo tres cuadras de su casa. Actualmente, ese sector está completamente tomado por estos grupos.

“Estaba con mi hija de seis años a tres cuadras de la casa, nos abordan dos jóvenes en bicicleta, nos apuntan, y le permiten a mi hija irse, y ella llegó rápido a la casa. Estuve 13 días en el lugar donde me secuestraron“, recordó.

En ese sentido, reiteró que “siempre hay que estar atento, en alerta, siempre observando cuáles son las zonas rojas y complicadas. Nosotros estamos en un lugar más céntrico, pero si hay ciertos peligros tratamos de evitar algunas rutas“.

Cuando desató la ola de violencia en Haití, Zambrano confirmó que las autoridades chilenas actuaron a través del Consulado, quienes los contactaron con el deseo de sacar a chilenos del país.

“Pero nuestra situación no cumplía la condición de lo que se podía hacer, por la situación de los papeles de adopción“, dijo.

¿Hay una salida de este problema? Para el misionero, “como nosotros entendemos cómo ocurren las cosas, todo comienza en el corazón del hombre. Todo sistema es frágil, y el corazón del hombre es el que busca transgredirlo“.

“Cuando tenía 17 años llegué a la casa y había un reportaje de Haití. Y en ese momento, de alguna manera, entiendo que hay una pregunta, y justo estaba leyendo la biblia, y esa pregunta es: ‘¿A quién irá?’, y entendí que esa pregunta era para mí. En esa relación como creyente yo dije: Dios quiero ir“, finalizó.

Revisa la entrevista completa acá: