Columna de Víctor Maldonado: “Construir mayorías para la gobernabilidad”
“En democracia nadie está obligado a la unanimidad, pero sí a mantener siempre un núcleo de respaldo que le permita negociar con otro bloque en condiciones similares. El que tiene la Presidencia asume la iniciativa y los resultados”.
Se pide coherencia, gracias
Esta es una semana para tomar decisiones y eso significa que hay que conseguir en el Parlamento los votos necesarios para que leyes muy importantes logren ser aprobadas. La prueba política está en reunir el respaldo suficiente, más incluso que el obtener que cada coalición se afiate por completo.
Al final, los gobiernos son juzgados por sacar adelante su agenda, mucho más que por el modo como lo consiga. La estabilidad de nuestra democracia está dependiendo que en los dos lados del espectro político se constituya un núcleo amplio dispuesto a llegar a consensos.
Eso implica la necesidad de sostener acuerdos transversales, incluso superando las resistencias de cada sector, algo que no es válido solo para la coyuntura, sino para lo que queda de este gobierno y para afrontar las decisiones en la administración que viene, cualquiera sea el veredicto de las urnas.
Son las diferencias las que explican las posiciones políticas, pero es la capacidad de encontrar puntos de confluencia lo que permite que el entendimiento prime sobre los conflictos declarados y que parecen sin salida.
En estos días hay un acuerdo declarado de todos en apoyar el voto obligatorio y una diferencia en cuanto a si ello implica multa para nacionales y extranjeros. Las dudas han provenido del oficialismo y se debe a una evaluación electoral.
La definición política es y será distinta dependiendo de cada partido y eso se está mostrando como inevitable. Lo que no puede presentar fisuras en el oficialismo es el comité político porque siempre se podrán afrontar diferencias, pero no divisiones. Al final, será La Moneda la que gane o pierda.
En democracia nadie está obligado a la unanimidad, pero sí a mantener siempre un núcleo de respaldo que le permita negociar con otro bloque en condiciones similares. El que tiene la Presidencia asume la iniciativa y los resultados.
Sea hábil, no se pase de listo
La derecha tiene razón cuando dice que no es presentable que La Moneda se acostumbre a conseguir la aprobación de proyectos de ley importantes contando con su apoyo, pero en medio del desorden de las filas oficialistas. Tiene que haber un núcleo de apoyo mayoritario de las bancadas de gobierno con el gobierno, aunque suene raro hasta decirlo.
En el futuro cercano, puede ser que la disciplina en la derecha también se vea fuertemente afectada por la competencia interna. Esto es propio de los periodos electorales, pero el país no puede detener su avance en materias de importancia, aun cuando la disputa por el poder se encuentra plenamente activa.
La búsqueda de apoyos transversales, labor propia del comité político, debe llegar hasta la identificación del alcance de los acuerdos posibles. Mostrar habilidad consiste en saber cuándo hay que detener las tratativas porque ya no se moverán los actores principales de las posiciones a las que han llegado y de las concesiones que se han mostrado dispuestos a aceptar.
Un gobierno adopta posición tomando iniciativas legislativas o dejando de hacerlo. Cualquiera sea el camino por el que opte, igual genera efectos políticos porque dejar las cosas como están es una decisión tan importante como buscar cambiarlas. No se trata de pasarse de listo.