La nueva norma lumínica para Chile que contempla la protección de la biodiversidad y la salud humana
La presidenta de la Asociación de Profesionales de la Iluminación, Ximena Muñoz afirmó que “no hay muchos países que tienen normas de contaminación lumínica, así es que un país completo decida proteger los cielos, la biodiversidad y la salud, pensando en la calidad del sueño me parece que es un gran paso”.
El 19 de octubre próximo entra en vigencia la “Nueva Norma Lumínica de Chile“, que se aplicará en todas las regiones del país. La Superintendencia del Medio Ambiente publicó en el Diario Oficial el protocolo de análisis y ensayos de contaminación lumínica, que reemplazará los protocolos vigentes en la materia vigentes desde el 2012.
El proceso de elaboración de este documento que contó con el apoyo de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC), Ministerio del Medio Ambiente y Ministerio de Energía.
La nueva norma lumínica para Chile que contempla la protección de la biodiversidad y la salud humana
En Ciudad Pauta, la arquitecta Ximena Muñoz, especialista en iluminación, directora ejecutiva de Ciluz y presidenta de la Asociación de Profesionales de la Iluminación abordó los alcances de esta nueva norma lumínica.
Sobre esta nueva norma Muñoz afirmó que “me parece que es un super avance. La normativa antigua que teníamos era muy restringida a las zonas astronómicas y pensada solo para la protección de los cielos. Esto de que se haya ampliado el objeto a la biodiversidad y la salud humana me parece que es pionero en el mundo”.
“No hay muchos países que tienen normas de contaminación lumínica, así es que un país completo decida proteger los cielos, la biodiversidad y la salud, pensando en la calidad del sueño me parece que es un gran paso”, indicó.
Respecto de cómo la contaminación lumínica afecta a las personas explicó que “es un tema que nace a partir del descubrimiento de que el ojo no solamente sirve para ver, sino que hay otras células que llevan la información de la luz a un área del cerebro que comanda nuestro reloj biológico”.
“Es distinto a nuestro aparato visual, entonces se habla de los efectos visuales de la luz y los no visuales, y en los no visuales la luz comanda la secreción de melatonina, serotonina y cortisol, y por lo tanto afecta nuestra calidad del sueño y nuestro estado de alerta y productividad“, acotó.
Asimismo explicó que “la luz altera estos ciclos naturales y cuando tenemos luz con alto contenido en azul, o sea luz fría, o hay gente que le dice luz blanca, ocurre que dejamos de secretar melatonina y nos cuesta mucho conciliar el sueño, y si eso se mantiene en el tiempo pueden haber efectos en la salud. Es un tema de salud pública el cómo nos está afectando el alumbrado público en nuestra calidad del sueño y en la salud en general”.
Esta nueva norma establece la restricción de la emisión de la luz azul que actualmente es del 15% y debe bajar a un 7% para todo el territorio nacional y una restricción especial de un 1% de luz azul en las áreas de protección especial que están definidas para la observación astronómica con fines de investigación científica, áreas de protección de biodiversidad o áreas protegidas como parques nacionales.
En este sentido, Muñoz dijo que “esto tiene que ver con las aves migratorias, porque anidan en ciertos lugares y luego tienen su vida en otros lugares como los humedales que son lugares de anidación y hace cinco años atrás, con los recambios a tecnología LED que es muy fuerte y fría,en una zona que no tenía norma de contaminación lumínica cambiaron las luminarias de una playa y murieron 20.000 golondrinas de mar en muy poco tiempo”
“Lo que les pasa a esas especies es que ellos se rigen por la luna, entonces necesitan oscuridad total y necesitan entender el ciclo lunar como muchas otras especies y las luminarias las desorientan, las confunden y quedan dando vuelta alrededor de las luminarias, al final se cansan y mueren”, explicó la especialista.
Asimismo esta nueva norma lumínica será aplicada en la ciudad “y hay un plazo de dos años para renovar y adecuar todo lo que existe a la nueva norma, y todos los proyectos nuevos van a tener que conciliar estos porcentajes de azules mencionados antes. El 7% en el caso de todo el territorio nacional y el 1% azul a menos de 100 kilómetros de un lugar de interés científico”.
“Eso no solamente tiene que ver con que las luces van a ser más cálidas, lo que a mí me parece fantástico porque en el fondo nos vamos a sentir mucho más a gusto en el espacio público. Se va a prohibir iluminar hacia arriba, que eso es derroche energético y en el fondo lo que uno hace es que genera este deslumbramiento, este glow que hay arriba de las ciudades y que nos permite que veamos las estrellas.
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