La baja natalidad en Chile: un desafío para la formación de nuevos profesionales de la salud

En Radio Pauta, María José del Río ahondó sobre cómo la disminución en la tasa de natalidad en Chile, está generando preocupaciones en diversos ámbitos, incluyendo la formación de futuros obstetras y matronas y qué medidas se están tomando para enfrentar los desafíos emergentes.

En los últimos meses, Chile ha experimentado una brusca disminución en el número de nacimientos, con una caída superior al 10% entre mayo y junio de este año. Esta tendencia, que ha sido objeto de preocupación, está repercutiendo no solo en la estructura demográfica del país, sino también en la formación de nuevos profesionales de la salud.

María José del Río, presidenta de la Sociedad Chilena de Obstetricia y Ginecología, profundizó en conversación con Pauta Global sobre cómo la baja natalidad está influyendo en el aprendizaje de futuros obstetras y matronas, y las posibles soluciones a esta problemática.

“Definitivamente, es un gran tema y es un tema que nos tiene que preocupar como sociedad”, afirmó del Río. Según dijo, la tasa de natalidad en Chile ha mostrado una disminución constante. En 2023, el país registró solo 172,000 partos, en comparación con los 210,000 del año 2019. Este descenso es aún más alarmante, considerando que el número ideal para el recambio generacional es de 2.1 hijos por mujer, mientras que en Chile actualmente es de solo 1.3.

Disminución de partos en Chile: ¿Cómo impacta al aprendizaje de futuros obstetras y qué medidas se están tomando?

“Esta baja tasa de natalidad trae muchas consecuencias a nivel sociedad”, continuó del Río. Y explicó que una de las principales preocupaciones es el envejecimiento de la población y la falta de una masa joven suficiente para sostener el país en términos de fuerza laboral e innovación.

No obstante, explicó que la disminución en la natalidad es un fenómeno global, exacerbado por factores como el acceso a anticonceptivos, cambios culturales y la creciente participación de las mujeres en el mundo laboral.

Para abordar estos desafíos, del Río sugirió que se deben implementar políticas que apoyen a las familias, tales como incentivos fiscales por el número de hijos y una mayor equidad en el permiso de paternidad. “Como sociedad debemos preocuparnos y como país ir generando políticas que ayuden a las mujeres y a los hombres a hacer familia”, sostiene.

Un aspecto crucial de esta disminución en los nacimientos es su impacto en la formación de profesionales de la salud. “La baja tasa de natalidad afecta directamente la capacitación de futuros obstetras y matronas”, explicó del Río. En el pasado, los programas de medicina incluían formación específica para el manejo de partos y cesáreas, pero hoy en día, muchos egresados no cuentan con esta capacitación. Para contrarrestar esta falta de experiencia práctica, la Sociedad Chilena de Obstetricia y Ginecología ha apostado por la simulación como herramienta educativa.

“La simulación no reemplaza la acción real, pero sí acelera la curva de aprendizaje“, afirmó del Río. Esta metodología permite a los residentes enfrentarse a situaciones clínicas en un entorno controlado, reduciendo el nivel de ansiedad y mejorando la preparación para enfrentar emergencias en el mundo real.

Otro desafío significativo es la alta tasa de cesáreas en Chile, que varía entre el 35% y el 80% dependiendo de la región. Según del Río, esta alta tasa se debe en parte a la desinformación sobre los beneficios del parto vaginal. “Es fundamental educar a las mujeres durante todo el proceso del embarazo y no solo cuando llegan al parto”, concluyó.

Finalmente, la presidenta de la Sociedad Chilena de Obstetricia y Ginecología explicó que el parto vaginal, aunque no exento de riesgos, ofrece beneficios importantes para la madre y el bebé, como un mejor apego y una microbiota vaginal saludable.

Revisa la entrevista completa acá: