La transformación de la vejez en la sociedad actual: Ximena Abogavir advierte sobre la necesidad de cambiar la perspectiva del envejecimiento

En Radio Pauta, En Radio Pauta, la periodista y creadora de la fundación Travesía 100 ahondó sobre la tarea de reivindicar el envejecimiento y sostuvo que se debe “cambiar la mirada desde el envejecimiento, que es lo que tú pierdes (el problema) a la longevidad, que es el regalo”.

A medida que nuestra longevidad aumenta, surgen una serie de desafíos en los ámbitos social, de salud y cultural, que afectan a quienes experimentan el proceso de envejecimiento. En este contexto, el reconocimiento de iniciativas que abordan estos temas es fundamental.

Recientemente, Mujer Impacta premió a mujeres que transforman comunidades, y entre ellas se destacó Ximena Abogavir. Con una carrera que comenzó en el mundo de la publicidad y se ha enfocado en el activismo social, es también la fundadora de la Fundación Travesía 100.

En una conversación con Pauta Global, Ximena Abogavir compartió detalles sobre el trabajo de su fundación, su perspectiva sobre la vejez y los desafíos nacionales que enfrentamos en este ámbito.

Respecto del aumento de la esperanza de vida, sostuvo que “es raro que algo que uno pensaría que es una buena noticia, la extensión de la vida se haya convertido en un tsunami, en un peligro y en un problema”, de hecho, “hay gente que habla del tsunami plateado”, aseguró.

En la medida en que toda nuestra generación vaya envejeciendo, que ya estamos envejeciendo, como somos más la generación que nació después de la Segunda Guerra Mundial, somos muchos, entonces vamos a ir produciendo un problema. Y claro, las cosas están estructuradas de tal manera que sí se va a producir un tremendo problema,
pero al mismo tiempo es tan sensato que lo cambiemos y en eso estamos”.

Ximena Abogavir y Travesía 100: el desafío de enfrentar el envejecimiento en un mundo que cambia

Ella explicó que el proyecto de Travesía 100 “nace de la experiencia de personas comunes y corrientes que empezamos a llegar a cierta edad, en mi caso fue a los 70 años, bien estaba yo, haberme dado cuenta tan tarde, que técnicamente yo era una anciana y que la gente me empezaba a mirar y a hablar de una manera distinta, como con cuidadito”.

En esa línea, explicó que lo que proponen desde la fundación “tiene que ver con cambiar la mirada desde el envejecimiento, que es lo que tú pierdes, el problema, a la longevidad, que es el regalo”.

La periodista también destacó la importancia de empoderar a las personas mayores para evitar el sedentarismo y la pasividad, ya que “eso te va a hacer mal”. Asimismo, señaló que el envejecimiento asociado con “sedentarismo, el dejar de relacionarse, el dejar de aprender” está ligado a la imagen de estar inactivo.

Abogavir afirmó que el trabajo es crucial para “aprender cosas nuevas, moverse, salir de casa” y sentirse vigente y advirtió que los incentivos actuales no fomentan la continuidad laboral, y que los empleadores deberían ofrecer opciones de trabajo flexible. Aunque no todos deben seguir trabajando, “la mayoría de la gente querría seguir trabajando, pero no de la misma manera.”

No obstante, sostuvo que “Chile no está preparado, pero nadie en el mundo está preparado. Tal vez los japoneses van más adelantados y ellos están interesados en involucrar a la comunidad, de tal manera que esto no sea un rol solamente que cabe a la persona, o a su familia, o al Estado, sino que, efectivamente, sea un tema desde la sociedad entera”.

“Creo que en este minuto, que la humanidad está bastante patas arriba, a mí me parece que las personas mayores somos necesarias”, añadió.

Ximena Abogavir finalizó mencionando que “estamos dejando un mundo en malas condiciones a los jóvenes,” comparando la situación actual con una “gran embarcación” que tiene cada vez menos “remadores” y más “tripulación.”

En Chile, la natalidad ha disminuido un 6% en los últimos cinco años, mientras que la población mayor ha aumentado un 23%. Abogavir cuestionó la carga que esto impondrá a las futuras generaciones, sugiriendo que es “tremendamente injusto” que los jóvenes tengan que “remar y remar” para sostener a una población creciente de personas mayores que, al estar inactivas, pierden capacidades mientras la medicina las mantiene vivas.

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