Premio Aporte Urbano cumple 10 años y reconoce las mejores obras arquitectónicas de Chile
El 30 de agosto se abrieron las postulaciones al Premio Aporte Urbano (PAU) que estarán disponibles hasta el 3 de octubre. El 14 de noviembre se darán a conocer los proyectos seleccionados para finalmente dar a conocer los ganadores el 28 del mismo mes.
El premio Aporte Urbano cumple 10 años reconociendo las distintas obras arquitectónicas que destacan en Chile.
Es un premio en el que intervienen la Cámara Chilena de la Construcción, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, el Consejo Nacional de Desarrollo Territorial, el colegio de Arquitectos, la Asociación de Oficinas de Arquitectos, la Asociación de Desarrolladores inmobiliarios y el Ministerio de Obras Públicas.
Lo relevante es que en estos 10 años se han distinguido 50 proyectos en todo Chile. 25 de ellos en regiones y 25 en la región Metropolitana.
Premio Aporte Urbano cumple 10 años y reconoce las mejores obras arquitectónicas de Chile
En Ciudad Pauta, el director del premio que reconoce lo mejor de la arquitectura chilena, Cristóbal Prado abordó la trayectoria de este reconocimiento y el impacto que genera en los distintos espacios arquitectónicos.
En este sentido, Prado explicó que “la lógica nace de relevar los buenos proyectos, tanto públicos como privados. Hace 10 años nos dábamos cuenta que las únicas noticias eran las noticias malas relacionadas con el mundo de la construcción o inmobiliario, pero nos dimos cuenta de que eran muy pocos los proyectos que generaban algún ruido. En cambio había muchos proyectos que ayudaban a la ciudad”.
Y agregó que “relevar, premiar y celebrar aquellos proyectos públicos o privados es lo que nos motiva“.
El nombre del premio, Aporte Urbano, tiene relación con “el que más entrega a la ciudad, el que mejor y más feliz hace a sus habitantes, por eso el Aporte Urbano es un nombre muy bien puesto”, afirmó.
Prado explicó que “al momento de postular, tienen que llenar una ficha muy completa, acompañar también los planos, fotografías y todos los elementos que permitan al jurado conocer el proyecto, para después evaluar”.
Sobre la composición del jurado indicó que “son los presidentes o ministros de cada una de las entidades organizadoras, pero también invitamos expertos en cada una de las categorías”.
“Por ejemplo, si es uso mixto invitamos a un arquitecto muy reconocido que tenga muchos proyectos de uso mixto. Y normalmente, sin perjuicio de que cada uno califica, ese jurado especial es el que lleva la voz cantante, en el sentido de que él explica por qué un uso mixto es mejor que otro. Y eso ayuda mucho a la deliberación”, dijo.
En relación al prestigio que ha adquirido el premio a lo largo de los años, el arquitecto explicó que tiene que ver con el perfil de los evaluadores, la independencia de dicha evaluación y porque los proyectos han ido mejorando muchísimo en calidad”.
Asimismo destacó que la tradición de poner una placa en la obra ganadora tiene como objetivo “no solo dar a conocer al mandante, al arquitecto, a la constructora o al paisajista, sino que a la comunidad. Y la comunidad se siente enaltecida de decir yo habito o yo utilizo un proyecto que ganó”.
“Y también comunica al ciudadano que no necesariamente conoce la historia de ese edificio. Es decir, si yo voy a un lugar y ese lugar ha sido destacado por su arquitectura en las distintas cinco categorías, creo que es información relevante para ir desarrollando como ciudadanos un ojo cultivado respecto a lo que se hace en la ciudad”, aseveró.
Revisa la entrevista completa acá: