Exsubsecretario de Redes Asistenciales sobre crisis de Van Buren: “El director del hospital, el Servicio Salud y Ministerio de Salud son los responsables”

En conversación con Radio Pauta, Luis Castillo sostuvo que la crisis del Van Buren “era absolutamente previsible” y que “el tener pabellones cerrados evidentemente atenta contra la racionalidad y contra el sentido común”.

Uno de los problemas más urgentes que enfrenta el país es la precariedad de la salud pública. Esta semana, la situación se ha puesto de manifiesto en el Hospital Carlos Van Buren de Valparaíso, donde la crisis de financiamiento ha impactado gravemente su funcionamiento. Como resultado, se suspenden entre 20 y 30 cirugías diariamente.

En conversación con Primera Pauta, el Dr. Luis Castillo, decano de Ciencias de la Salud U. Autónoma y exsubsecretario de Redes Asistenciales, ahondó sobre qué significa esto, cómo nos golpea y quién o quiénes son los responsables del problema.

A modo de contexto, Castillo señaló que, a pesar de que la red de hospitales ha experimentado incrementos en el presupuesto, personal y producción quirúrgica, las listas y tiempos de espera para los pacientes siguen aumentando. Esto se debe a que el gasto operativo real está superando el presupuesto asignado, especialmente en el área de recursos humanos.

Asimismo, explicó que cada hospital recibe un presupuesto anual dividido en mensualidades, el cual debe gestionarse sin exceder lo asignado. Sin embargo, al necesitar resolver listas de espera o aumentar actividades, los hospitales gastan más de lo planificado.

“Las remesas extraordinarias que deberían ayudar a cubrir estos gastos llegan con retraso, generando un desfase entre lo realmente gastado y el presupuesto anual aprobado”. Para octubre, el gasto acumulado se ha acercado a 11 meses del presupuesto anual, en lugar de solo la décima parte que correspondería.

Exsubsecretario de Redes Asistenciales sobre crisis de Van Buren

A pesar de las deudas y déficits en hospitales como el Van Buren, las explicaciones no satisfacen a la ciudadanía, que enfrenta problemas graves como pabellones cerrados y dificultades en tratamientos oncológicos. En esa línea se ha cuestionado la falta de respuestas adecuadas de las autoridades ante esta situación crítica.

Al respecto, el exsubsecretario de Redes Asistenciales sostuvo que “el tener pabellones cerrados evidentemente atenta contra la racionalidad, contra el sentido común, sobre todo con este nivel y grupo de gente que está esperando una atención”.

“Las deudas de arrastre son parte de los elementos que tiene que tener cada gestor de hospital y las debe considerar para su manejo y administración de su establecimiento”, añadió.

En esta línea, el doctor se cuestionó el motivo de fallo y sostuvo que “yo creo que se sobre ejecutó el presupuesto asociado. El presupuesto que se le asignó al hospital probablemente era menos del presupuesto real de término del año anterior”, explicó.

“Lo que ha pasado, está pasando en Van Buren yo no lo había visto nunca”, añadió Castillo y aseguró que “esta cosa es absolutamente previsible, no es que el gasto aumente de un mes para otro y sea así, salvo ciertas circunstancias. La pregunta es entonces si el sobre gasto era parte rutinaria de la ejecución y administración, ¿por qué no se previó estos meses antes para evitar que ocurriera eso?”

Asimismo, indicó que esto era previsible por “el director del hospital, por el Servicio Salud y Ministerio de Salud. Ellos son los responsables de agregar todo el déficit operacional presupuestario que tienen los hospitales del país y decirle a la Autoridad Financiera de Hacienda que la red pública prestadora tiene un déficit hasta agosto de 150″.

“Es un tema muy serio, muy grave”, insistió y añadió que el problema aquí era de “monitorización, de fiscalización, problema de prever el sobre gasto que en un momento dado uno pueda llevar a cabo y gestionar lo gestionable, reducir el número o el monto de gasto superfluo”.

El reciente proyecto de reforma del sistema de salud privado ha suscitado un intenso debate, especialmente por su propuesta de eliminar las preexistencias. Según Castillo, “la reforma tiene aspectos positivos, como la eliminación de las preexistencias y la declaración de salud, lo cual es un avance en la lucha contra la discriminación”. Sin embargo, también advierte que el proyecto tiene áreas que necesitan mejoras.

El doctor afirmó que la compensación de riesgos es crucial, pero el proyecto solo contempla esta compensación dentro de las Isapres, lo que podría resultar en tarifas elevadas para los jóvenes sanos. Esto podría llevar a un éxodo hacia Fonasa, generando problemas en este sistema, ya que quienes se trasladen podrían acceder a servicios privados a tarifas mucho más bajas.

Ante la pregunta de por qué no implementar un fondo intra Isapres, Castillo respondió: “Eso ya no está en el proyecto. Hay sospechas de que ha habido una fuerte discusión política sobre la viabilidad de un seguro universal”.

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