Gonzalo Vargas Llosa de ACNUR: urge una inyección de ayuda humanitaria por parte de la comunidad internacional

En Radio Pauta, Gonzalo Vargas Llosa ahondó sobre la trágica situación que viven los refugiados en Siria en el conflicto de Medio Oriente y realizó un llamado a la comunidad internacional apara ayudar a Siria, ya que no cumple con las condiciones de albergar a la cantidad de personas que han llegado escapando de la guerra.

Una situación muy compleja, se está viviendo en Medio Oriente, hay alerta máxima con Israel, que continúa bombardeando el sur del Líbano, está reanudando sus ataques aéreos sobre Beirut. También está al Ejército de Estados Unidos atacando múltiples campamentos del grupo Estado Islámico en Siria.

Desde Damasco, Gonzalo Vargas Llosa, representante de Oficina del Alto Comisionado para los Refugiados (ACNUR) de Siria, profundizó sobre la trágica situación que se vive en ese país, en conversación con Pauta Global.

Vargas sostuvo que lo que ha podido observar en estas últimas tres semanas, “es un verdadero éxodo del Líbano. Más de 300.000 personas, mujeres, niños y hombres han huido del bombardeo israelita en el Líbano. 200.000 refugiados sirios que vivían en Líbano desde hace algunos años, que habían huido de la guerra en su país, y más o menos otros 100.000 libaneses que ahora están huyendo también de la violencia, del bombardeo, y que han cruzado buscando refugio aquí”, comentó.

Asimismo, sostuvo que esta es una situación sumamente difícil, “porque esas 300.000 personas han llegado a un país que vive su propia guerra desde hace ya más de 13 años y cuya economía está destruida por esos 13 años de guerra. Entonces es una situación muy difícil y muy complicada. Sin embargo, el pueblo sirio realmente ha mostrado una generosidad absolutamente extraordinaria”, añadió.

Conflicto en Medio Oriente: el drama de los refugiados

El representante de ACNUR en Siria explicó que más del 60% de los desplazados que llegan a Siria son mujeres y niños, aunque también hay hombres entre ellos. Muchos han huido en condiciones extremas, llevando solo la ropa que llevan puesta y habiendo viajado durante días por el Líbano para alcanzar la frontera.

Además, mencionó que la situación se complica por el reciente bombardeo del ejército israelí en la ruta principal que utilizan los sirios y libaneses para llegar a Siria, a solo 45 minutos de su ubicación.

“Creo que aquí la clave, es que tiene que haber realmente una inyección de ayuda humanitaria por parte de la comunidad internacional, porque Siria es un país en ruinas desde el punto de vista económico y recibir a 300 mil personas en un periodo de tres semanas, incluso para un país desarrollado y próspero sería difícil”, sugirió Gonzalo Vargas Llosa.

Insistió que “para un país cuya economía está destruida, es absolutamente imposible poder ayudar a esa a toda esa gente, a menos que la comunidad internacional de un apoyo enorme”.

Desde Damasco, Vargas explicó que la ACNUR lidera la respuesta humanitaria en medio del conflicto, atendiendo tanto a los refugiados sirios que regresan a su país como a los refugiados libaneses. Aunque ACNUR tiene un papel central, colabora con numerosas organizaciones de la ONU, la sociedad civil y el gobierno local.

Además, Vargas subrayó que sus equipos están en la frontera desde hace tres semanas, proporcionando ayuda como agua, comida y frazadas a quienes cruzan, además de estar presentes en las comunidades que reciben a las 300,000 personas desplazadas, enfrentando así dos emergencias simultáneas.

“La emergencia visible, que es la que se ve en la televisión, que es la emergencia en la frontera, pero hay otra emergencia que es mucho más invisible, que es la emergencia que se da a nivel individual en cada casa. En esos miles de hogares sirios que están recibiendo a esos 300.000. Y esa es una emergencia invisible, pero es tan dramática o a lo mejor más dramática de lo que se ve en las televisiones en la frontera”, mencionó.

Finalmente, el representante de ACNUR en Siria enfatizó que el futuro de los sirios dependerá de dos factores principales: la seguridad proporcionada por el gobierno sirio y la ayuda constante de la comunidad internacional.

En esa línea, subrayó que, aunque se requiere asistencia inmediata, es fundamental que esta sea sostenible a lo largo del tiempo, ya que la crisis puede prolongarse.

“Nosotros hemos hecho un pedido por 324 millones de dólares para poder ayudar a esas 300,000 personas durante los próximos seis meses. Este pedido urgente se hizo apenas hace unos días, así que vamos a ver todavía cómo es la reacción y la respuesta. Pero es una respuesta que tiene que llegar muy rápidamente”, sugirió.

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