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Columna de John Müller: “Asesinato por encargo”

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Pauta
POR John Müller |

“Chile no es el único país que se enfrenta al crimen de un asilado político como el teniente Ojeda y debería fijarse en otros casos” , dice John Müller.

Un gobierno contrata a un grupo de criminales para asesinar a un disidente en el país en el que había pedido asilo. ¿Les suena la historia? La investigación de la policía del país que concedió el asilo logra determinar que hay vínculos entre los asesinos y funcionarios públicos del otro Estado. Se abre una crisis diplomática que desemboca en un cruce de reproches y la expulsión de varios diplomáticos de ambos países.

No estamos hablando del asesinato del teniente Ronald Ojeda en Santiago, ni del Tren de Aragua, ni de las relaciones entre Chile y Venezuela, sino del conflicto abierto entre Canadá y la India, el cual debería ser seguido con especial interés por las autoridades chilenas por sus enormes similitudes con lo ocurrido en nuestro país.

El conflicto tiene su origen en el asesinato del líder sij Hardeep Singh Nijjar en junio de 2023 en Surrey, Canadá. Nijjar era un prominente activista del movimiento separatista de Jalistán, que aboga por la creación de un estado independiente para los sijs en la región india del Punjab. Hay tres ciudadanos indios -Kamalpreet Singh, Karan Brar and Karampreet Singh- detenidos por el crimen desde mayo de 2024.

Canadá sostiene que existen pruebas confiables de que agentes del gobierno indio estuvieron implicados en la muerte de Nijjar, lo que ha sido negado por la India. En respuesta a estas acusaciones, en octubre de 2024 ambos países tomaron la decisión de expulsar a diplomáticos del otro, profundizando la crisis. Ottawa expulsó a seis diplomáticos indios vinculados a actividades que Canadá considera “criminales”, incluidas intimidación, espionaje y violencia en su territorio. A su vez, Nueva Delhi expulsó al mismo número de diplomáticos canadienses en una medida de represalia.

Según la Policía Montada, agentes del Estado indio utilizaron la red criminal de un mafioso de origen indio llamado Lawrence Bishnoi, que pese a estar encarcelado en la India desde 2015, sigue dirigiendo su organización desde la cárcel.

El movimiento separatista de Jalistán ha sido un punto de fricción entre Canadá e India durante décadas. En Canadá reside una importante colonia sij, lo que ha permitido que el país norteamericano se convierta en un centro de actividades y manifestaciones del movimiento pro Jalistán. India ha acusado repetidamente a Canadá de ser tolerante con estos activistas, a muchos de los cuales considera “terroristas”, ya que los percibe como una amenaza a su integridad territorial. Por su parte, Canadá defiende el derecho a la libertad de expresión de sus ciudadanos, incluidos los sijs, y condena cualquier intento de represión o violencia hacia ellos.

El asesinato de Nijjar intensificó las tensiones, ya que él había sido señalado por el gobierno indio como un líder extremista. Sin embargo, para las autoridades canadienses, su muerte en territorio canadiense es una violación inaceptable de la soberanía del país. En este contexto, el primer ministro Justin Trudeau ha reiterado que Canadá no tolerará injerencias extranjeras que pongan en peligro la vida de sus ciudadanos.

El impacto de este conflicto no solo afecta las relaciones diplomáticas, sino también las económicas y comerciales. India es un socio comercial clave para Canadá, y la creciente tensión podría repercutir en acuerdos de comercio bilateral y cooperación en áreas como tecnología y energía. A pesar de los intentos de ambos países por desescalar la situación, la falta de cooperación en la investigación del asesinato de Nijjar y las acusaciones mutuas de interferencia y espionaje complican cualquier avance hacia una resolución.

Este enfrentamiento ha puesto en evidencia los desafíos que enfrentan las democracias al equilibrar las libertades civiles y la seguridad nacional, especialmente en el contexto de las comunidades con vínculos a movimientos separatistas. Mientras tanto, tanto Canadá como India continúan buscando el apoyo internacional para sus respectivas posiciones, lo que podría prolongar el conflicto diplomático y aumentar su complejidad en los meses venideros.