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Según IAV: una familia tendría que ahorrar durante 11,4 años sus ingresos totales para adquirir una vivienda de precio promedio

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Agencia Uno
POR Trinidad Vera Castro |

La CChC realizó una actualización sobre el índice de Acceso a la Vivienda. Sobre este, Nicolás León sostuvo que “estamos frente a un problema social urgente, provocado por múltiples factores”.

La Cámara Chilena de la Construcción (CChC) presentó una actualización del Índice de Acceso a la Vivienda (IAV), un indicador internacional que mide la relación entre el precio de las viviendas y el ingreso de los hogares para determinar la cantidad de años que una familia de ingreso promedio necesitaría para comprar una vivienda de precio promedio si destinara la totalidad de estos recursos a dicho objetivo.

El estudio adoptó una metodología en la que se clasifica la vivienda según el tiempo necesario para cubrir el costo del financiamiento. Si el plazo es inferior a tres años, se considera que la vivienda es “asequible”. Si el tiempo oscila entre tres y cinco años, se considera “moderadamente asequible”. Por último, si el período supera los cinco años, la vivienda se clasifica como “no asequible”.

IAV Chile: una familia tendría que ahorrar durante 11,4 años sus ingresos totales para adquirir una vivienda de precio promedio

Al comparar a Chile con otros países, solo Nueva Zelanda tiene un IAV superior, alcanzando 11,6 años, con un aumento de 5,1 años entre 2019 y 2024. Canadá presenta un IAV de 9,1 años, también con un incremento de 5,1 años en el mismo período. Australia tiene un IAV de 8,4 años (aumento de 2,7 años), Inglaterra 7,8 años (aumento de 3 años), Noruega 7,1 años, y Estados Unidos 4,1 años, con un aumento de siete meses.

Entre las principales causas, el gerente de Estudios y Políticas Públicas de la CChC, Nicolás León, planteó que “evidentemente existe una creciente brecha entre el precio de la vivienda y el ingreso de los hogares, lo que ha ido dificultando el acceso a la “casa propia” durante la última década”.

Según el ejecutivo, esto se podría explicar por diferentes razones que han ido impactando en la oferta y la demanda:   “Desde el punto de vista de la oferta, lo más incidente ha sido el aumento del precio del suelo donde sería posible desarrollar proyectos habitacionales, ya sea por limitaciones excesivas a la construcción en altura (o densidad) o por los problemas que significa obtener servicios sanitarios en las zonas urbanas que no están dentro del área de concesión de las sanitarias”.

“Luego está la pandemia, que provocó un aumento del precio de los materiales y de la mano de obra. Y, como telón de fondo, la permisología y una serie de cambios normativos que han encarecido el costo de los proyectos, como la aplicación de IVA a la compraventa de viviendas a partir del año 2016, la ley de ductos o las mitigaciones viales, entre otros”, señaló León.

Nicolás León, afirmó que “estamos frente a un problema social urgente, provocado por múltiples factores. Y esto significa que ya no puede resolverlo solo un Ministerio o un grupo de empresas. Se necesita el involucramiento de muchos actores para cambiar esta realidad”.

Todo lo mencionado se da en un contexto de fuerte aumento en la demanda de viviendas, impulsado por el crecimiento del número de hogares, debido a un mayor número de personas que viven solas o en familias pequeñas, así como por el incremento de la población migrante, junto con serias dificultades para acceder a financiamiento.

Las propuestas de la Cámara Chilena de la Construcción:

La CChC presentó una serie de propuestas orientadas a mejorar el acceso a la vivienda en el país. Una de ellas es la creación de un subsidio transitorio que facilite la compra de viviendas nuevas para los sectores medios, mediante la reducción de los costos de financiamiento hipotecario.

Además, la CChC propone un mecanismo compensatorio para reemplazar el Crédito Especial para la Construcción de Viviendas (CEEC), que beneficiaba a los hogares al reducir el costo de construcción de las viviendas.

Otro aspecto clave que propusieron es la ampliación del alcance del FOGAES, un instrumento de garantía de créditos hipotecarios, que la CChC busca extender hasta 2026 y aumentar su cobertura del 10% al 15% del valor de la vivienda, permitiendo así que más familias puedan acceder a estos beneficios. En cuanto a la normativa, se plantea una racionalización de las regulaciones técnicas y urbanas que no han tenido un impacto positivo en la sociedad, como la Ley del Ducto, para reducir costos innecesarios.

Finalmente, la CChC sugirió actualizar los parámetros de conversión de densidad urbana para mejorar el aprovechamiento de la infraestructura y adaptarse a la nueva realidad demográfica de los hogares. León, además, subrayó la importancia de que todos los actores del sector público, privado y la sociedad civil trabajen juntos con urgencia para enfrentar la crisis habitacional que afecta a Chile.