Las claves del primer gobierno de Donald Trump
A días de que Donald Trump jure como presidente de Estados Unidos, los ojos están puestos en lo que serán las medidas que implementará. De ahí que los ojos se han puesto en el análisis de lo que fue su primer gobierno. ¿Habrá semejanzas?
El próximo 20 de enero Donald Trump jurará como 47° presidente de los Estados Unidos. No solo el pueblo estadounidense está pendiente de lo que será este período presidencial, sino que la comunidad internacional mira atenta cómo será este segundo mandato del líder republicano, después de un primer gobierno entre los años 2017 y 2021, en los que debió hacer frente a importantes desafíos.
Las claves del primer gobierno de Donald Trump
Trump iniciará este período presidencial con una de las valoraciones más altas en su carrera política (55%) incluso más alta que la primera vez que ocupó la Casa Blanca, de acuerdo a una encuesta realizada por CNN.
Sin embargo, a horas que de la ceremonia de investidura, vuelven a la palestra los análisis de aquellas claves que permiten entender el desarrollo del primer período del magnate estadounidense.
A continuación, repasaremos aquellas claves que marcaron su primera gestión y que, de manera directa o indirecta, influirán en los análisis de los expertos y lo que sucederá en su segundo período al mando de una de las naciones más poderosas a nivel mundial
Los grandes temas de la primera administración de Trump
Hay consenso que tres de los grandes temas que cruzaron la administración de Trump fueron las medidas que adoptó en contra de la inmigración; la forma en que hizo frente a la pandemia que azotó al mundo y que golpeó fuertemente a la nación del norte y la reforma fiscal que impulsó.
Es más, en su primer año a la cabeza del país, Trump redobló los esfuerzos anti inmigratorios. En los primeros once meses (hasta octubre de 2017) arrestó a 143.470 indocumentados, un incremento del 30% respecto del 2016.
En la misma línea anunció el fin del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (o DACA en inglés), establecido en el gobierno de Barack Obama, y que otorgaba estatus de residencia a unos 700.000 inmigrantes indocumentados que entraron a EE.UU. siendo niños. Si bien la orden fue temporalmente suspendida por una corte, Trump no aflojó en su intento por detener la inmigración.
Una de las mayores criticas que recibió la administración del republicano fue el manejo de la pandemia, que a junio del 2022 dejó 89.166.150 contagios y más de un millón de muertos.
Los reproches no solo vinieron de los ciudadanos estadounidenses, sino que un número importante de líderes mundiales alzó la voz, cuando en abril del 2020, Donald Trump anunció que su administración suspendería temporalmente la aportación económica que le hace a la Organización Mundial de la Salud (OMS) por una supuesta “mala gestión y encubrimiento de la expansión del coronavirus“.
Uno de los logros legislativos de su presidencia fue la reforma fiscal del 2017 que, tal como lo prometió en campaña, redujo los impuestos a las empresas y a un número importante de estadounidenses. Al momento de su aprobación fue calificada como el mayor recorte fiscal desde 1986.
“Les prometí a los estadounidenses un recorte de impuestos grande y hermoso para Navidad. Con la aprobación final de esta legislación, eso es exactamente lo que están obteniendo”, afirmó el entonces presidente Trump.
¿Qué dicen los expertos?
El periodista y columnista de Radio Pauta, y editor internacional del diario español ABC, John Müller, afirmó que “todo indica que Trump seguirá utilizando su estrategia de exageración oral, como lo hizo en su primer mandato cuando desde su cuenta de X marcaba la agenda con tuits escandalosos“. Por eso, cree que es más importante fijarse en lo que hace y no exclusivamente en lo que dice Trump.
“En política internacional, Trump no actúa como un analista racional. Prefiere presentarse como un actor dispuesto a todo, incluso a recurrir a sus armas nucleares”, afirmó el periodista, porque lo que interesa es que “el resto del mundo rinda vasallaje ante Estados Unidos”.
Muller alerta sobre la figura de Elon Musk porque en su opinión será fuente de conflictos en el futuro. “Musk representa un sector del trumpismo enfrentado con los nacionalistas de Steve Bannon. Esta división es la primera fisura en el grupo adherente del próximo mandatario”.
“No creo que el segundo mandato de Trump termine siendo el mismo derrotero que el primero. La historia no se repite, pero rima. De partida, la historia nunca está escrita y este segundo mandato empieza con unos incendios devastadores en California, el estado más grande de corte ‘wokista’. Aunque el mundo conoce a Trump y este se está esforzando por hacernos creer que las cosas serán iguales, nadie sabe qué desafíos se le pondrá por delante y marcarán su presidencia. La pandemia demostró que Trump no se adapta a la conducta de la mayoría”.
En opinión de Shauna Gillooly, académica del instituto de Ciencia Política de la Universidad Católica de Chile, “la primera administración de Trump podría caracterizarse como una administración donde había una política general de nacionalismo”. Y cree que este segundo mandato va a tener el mismo sello.
Asimismo el académico y doctor en ciencias políticas, Jaime Baeza destaca el que Trump “haya logrado terminar su mandato sin haber hecho estallar las bases de la democracia estadounidense, aunque sí erosionó gravemente sus instituciones“.
Así y todo, Baeza destacó el desempeño económico de esos cuatro años, pese a la pandemia del 2020, que para Baeza tuvo un “muy mal manejo”.
Lo que viene
Ahora lo que queda es esperar qué medidas adoptará Donald Trump en sus primeros 100 días. De acuerdo a la legislación vigente, el presidente puede implementar iniciativas a través de la promulgación de órdenes ejecutivas o poderes de elaboración de normas dentro de las agencias que dependen del poder ejecutivo.
El 6 de enero, a través de la red social X, anunció que el Partido Republicano estaba trabajando en “un proyecto de ley poderoso”, que incluirá muchas de sus prioridades que no podrá llevar a cabo mediante una acción ejecutiva, incluidos los cambios de extensión al código tributario de Estados Unidos, aprobados durante su primer mandato.
Sin duda, el mundo estará atento a lo que pasará en materia de inmigración y las claves que marcarán la política exterior que llevará adelante sobre todo en lo que respecta a China, y la relación con Medio Oriente e Israel en particular.
Se suma a lo anterior, la expectación existente sobre las medidas que adoptará en relación a los organismos multilaterales y a la política arancelaria que impulsará ya que repercute tanto a nivel de industria interna como en las economías del resto de los países.