Prevención del consumo de sustancias en el trabajo: hacia un entorno laboral más seguro y saludable
“Las personas que consumen alguna sustancia tienden a ausentarse más, lo que afecta la productividad y genera inconvenientes como un clima laboral tenso o incluso un accidente”, sostuvo Viviana Alcaide.
En conversación con Viviana Alcaide, subgerente de Promoción de Salud de la Mutual de Seguridad, en una Mañana Perfecta, se abordó un tema crítico para las organizaciones modernas: el impacto del consumo de alcohol y drogas en el ámbito laboral. Durante la entrevista, Alcaide destacó la importancia de una cultura preventiva en las empresas, respaldada por políticas claras y medidas educativas que permitan generar un entorno laboral protegido y saludable.
El impacto del consumo en el trabajo
“Las drogas tienen efectos en nuestro organismo, por ejemplo, asociados al juicio, a la memoria, a nuestro pensamiento, y a la toma de decisiones. Esto puede impactar directamente en el desarrollo de nuestras funciones”, explicó Alcaide, subrayando que estos efectos también pueden traducirse en riesgos para los demás.
Además, el consumo de sustancias no solo afecta el desempeño individual, sino también al equipo completo y a la organización. “Las personas que consumen alguna sustancia tienden a ausentarse más, lo que afecta la productividad y genera inconvenientes como un clima laboral tenso o incluso accidentes en el entorno del trabajo”, advirtió.
En este contexto, la llegada del nuevo decreto 44, que entrará en vigencia en febrero, marca un punto de inflexión. Este reglamento actualiza las normativas relacionadas con la prevención del consumo en el ámbito laboral, ofreciendo un marco más claro para las empresas. “Este decreto viene a regular acciones preventivas, lo que representa un avance, ya que anteriormente existía un gran vacío legal”, destacó Alcaide.
A pesar de los avances normativos, el consumo de sustancias en el trabajo sigue siendo un fenómeno difícil de medir. “En Chile, tenemos muy pocos estudios que analicen la población trabajadora”, comentó Alcaide. Sin embargo, señaló que a nivel global el consumo de drogas ha aumentado un 23% en la última década, según datos de Naciones Unidas.
Estrategias para un entorno laboral saludable
Alcaide recalcó la importancia de establecer políticas preventivas claras dentro de las empresas. Estas políticas deben estar integradas en el reglamento interno y reflejarse en medidas concretas. “Es crucial que las organizaciones promuevan espacios protegidos, donde los trabajadores puedan sentirse respaldados y guiados hacia una cultura preventiva”, explicó.
Entre las estrategias recomendadas se incluyen iniciativas educativas para sensibilizar a los empleados, medidas de apoyo para quienes enfrenten problemas de consumo y estrategias comunicacionales que fomenten hábitos saludables. Alcaide también enfatizó la necesidad de reflexionar sobre el papel de la empresa: “Qué hacemos cuando un trabajador admite tener problemas de consumo o da positivo en un test. Ese rayado de cancha debe estar definido desde la política interna”.