La carrera de Luis Cordero: ¿Quién es el nuevo ministro de Seguridad?

Radio Pauta te cuenta quién es Luis Cordero Vega, el nuevo ministro de Seguridad Pública.
Corre seis de los siete días de la semana. Es la actividad que lo apasiona, aunque sus escoltas lo padecen. Es que seguirle el ritmo al ahora ministro de Seguridad Pública no es fácil, ni en la calle ni en la política, a la que llegó “como un simple invitado”, como reconoció a Radio Pauta.
Son las 6:00 am y suena su alarma, al menos de lunes a viernes. Revisa el alto de informes que han llegado a su correo la noche anterior, antes de su trote matinal.
Y si bien prefiere las maratones, esta vez la carrera será de velocidad, para lograr implementar el Ministerio de Seguridad a contar del 1 de abril, tal como lo anunció el Presidente Gabriel Boric en Cadena Nacional este 27 de marzo.
La carrera de Luis Cordero: ¿Quién es el nuevo ministro de Seguridad?
Anota obsesivamente todo; reuniones, casos destacados de la jurisprudencia, sistematización de criterios jurídicos; y en su ipad, organiza sus apuntes en cuadernos dispuestos para cada tema.
Incluso destinó uno exclusivamente a reunir aquellos escritos y reflexiones que podrían servir para “las columnas que no escribí desde que asumí en el Gobierno”, contó a Pauta.
Una vez que el Presidente Boric promulgó la ley que crea la nueva cartera, el nombre de Luis Cordero Vega se instaló en el podio.
Según declararon a Pauta algunos de los que lo conocen, sus atributos personales le permiten cumplir distintas misiones, las que ha enfrentado desde que llegó a la primera línea de la política.
Cordero es un hombre con disciplina y rigor, propios de la academia. Es pulcro, y se expresa en una serie de acciones cotidianas como la puntualidad. Lo enoja cuando las personas no llegan a la hora. “Uno no puede disponer del tiempo ajeno”, nos contó.
Otra de las pasiones a las que no ha renunciado pese a sus responsabilidades como autoridad: el Derecho, ejercerlo y enseñarlo. Por eso, frente a la posibilidad de ser presidente o ministro de la Corte Suprema, sin duda, se quedaría con lo último, aunque en el fondo, a los 75 años quiere leer y escribir sobre Derecho Público.
Bombero y corredor
De aspecto imperturbable, sin estridencia ni lucimiento personal, para algunos representantes de partido, la figura de Cordero resulta enigmática. No tuitea desde enero del 2023, cuando asumió el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, en medio del “incendio” provocado por la crisis de los indultos.
Entró a La Moneda ese día, con una frase que vino a calmar los ánimos: “Los papelitos primero”, en alusión a que no hablaría sin conocer todos los antecedentes, a diferencia del error que muchos cometen en política. Frase que además repitió horas antes de ser nombrado ministro de Seguridad Pública, cuando se le preguntó si asumiría el cargo.
Pero el de los indultos no fue el único incendio que tuvo que apagar. Luego vino el caso Convenios y la arista Democracia viva que impactaba directamente al corazón del Gobierno y más tarde el caso Monsalve, que precisamente lo ubicó en la línea de partida para llegar al nuevo cargo que ejercerá a partir de ahora.
Team Corbata
Al igual que Mario Marcel y Álvaro Elizalde, que están por sobre los cincuenta años, Cordero pertenece al team corbata, que invariablemente usan en sus actividades cotidianas. Elemento que ostenta ahora un valor simbólico, más allá de lo meramente generacional.
Sobre sus relaciones al interior de Palacio, independiente de las diferencias generacionales o de género, valora haber descubierto “por su grandeza y capacidad” a ciertas autoridades de Gobierno y mantener cercanía con Ximena Aguilera, Jessica López y Aisén Etcheverry.
Confiesa también que reconoce y admira a Mario Marcel. “Como ñoño de las políticas públicas me siento un privilegiado de haber trabajado este tiempo con él”, dijo a Pauta.
La diversidad familiar
El recién nombrado titular de Seguridad aprendió desde muy temprano a moverse en ambientes transversales. Creció en el Barrio Matta donde su abuela tenía un restorán, El Cairo. En ese lugar tuvo la posibilidad de conocer realidades distintas y valorar la conversación. “Me enseñó sobre la tolerancia y la necesidad de un buen juicio”, comentó a Pauta.
Creció entre dos familias, la de su padre carabinero en plena dictadura y la de su madre, cargada de historias y reflexiones de dirigentes sindicales que llegaban al negocio familiar.
Entre sus recuerdos más significativos, está el trabajo junto a su abuelo en el campo, durante los veranos en Huelquén. También, ese dolor familiar de dos tíos detenidos desaparecidos en Paine, tal como relató a Pauta, en el especial 50 años en primera persona.
Para el nuevo ministro, la familia es pilar fundamental. Por eso admira profundamente lo que hacen sus hermanos Rodrigo y Miguel, y con emoción comentó a Pauta, que también serían motivo de orgullo para su padre, que murió de cáncer hace 20 años.
Los pendientes
Dejar el Ministerio de Justicia, en medio del caso Monsalve, reconoció que le dolió, porque más allá de su compromiso con el Estado y su amor al derecho, había puesto el corazón en dos proyectos emblemáticos: el Plan Nacional de búsqueda, y la reforma al Sistema de nombramientos.
Ahora, desde Teatinos 220 encabezará uno de los hitos de este Gobierno, el nuevo Ministerio de Seguridad Pública. El recién nombrado ministro tendrá que correr, tal como le gusta, pero ahora contra el tiempo, para lograr instalar en 11 meses la nueva institucionalidad de esta cartera.
En su oficina, pese a ser melómano, no habrá música. “He aprendido que la música requiere de atención para escucharla”, dijo Cordero a Pauta. Sabe que toda su energía y sentidos deberán estar puestos en esta tarea que comienza.
Y tal como ocurre con la Familia Pelletier en Un futuro prometedor, el último libro de la trilogía Los años Gloriosos de Pierre Lemaitre, su autor favorito, se enfrentará a un nuevo desafío político y personal: combatir la violencia y la inseguridad.