El Radar de Plaza Pauta: de cuando la calle era posible
El libro de las obras completas de Gaudí, el recorrido de un flâneur por la ciudad, un ciclo de cine online y un pódcast sobre temas de arquitectura y espacios urbanos.
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1. Gaudí, la obra completa, de Rainer Zerbst (Taschen): la muerte de Antoni Gaudí (1852-1926) tiene categoría de mito urbano. El artista fue atropellado por un tranvía en las calles de Barcelona y, debido a cómo vestía ese día trágico, los transeúntes jamás dieron crédito a que se trataba del artífice de la Sagrada Familia, por lejos el hito más visitado de la ciudad hasta hoy (pre Covid-19). Lo confundieron con un vagabundo.
Biografía y arte del arquitecto son indisolubles y ambos complejos. Y apasionantes. Así queda en evidencia al recorrer las 368 páginas de Gaudí, la obra completa, no solo el libro más reciente sobre el modernista catalán, sino también el más completo y definitivo, como se lee en un artículo del diario El País. El autor de la Casa Batlló y de la Casa Vicens fue de joven parte del movimiento nacionalista catalán, maldijo a la Iglesia Católica, pero luego puso la vida en levantar la Sagrada Familia. El libro permite indagar en su cabeza a través de buenos textos y de fotografías inéditas, planos y dibujos de su autoría, además de registros históricos. Un aporte es el índice de todas sus obras, incluidos edificios (siete son patrimonio de la humanidad de la Unesco), mobiliario, objetos de decoración y proyectos que quedaron a medias, pero funcionan perfecto como tesoros.
2. La ciudad que me habita, de Vólker Gutiérrez (Letra Capital): el autor de este libro es un conocido apasionado por la ciudad. De hecho, es uno de los fundadores de Cultura Mapocho, organización sin fines de lucro cuyo objetivo ha sido difundir la ciudad, su historia y sus personajes. Periodista de profesión, más debiese ser calificado de flâneur, término en francés para definir al paseante, al que callejea sin rumbo fijo. Término muy del gusto de un gran paseador: Ernest Hemingway. Esta es una recopilación de 39 crónicas sobre la ciudad escritas por Gutiérrez en distintos medios en la última década. Hay lugares y rincones, personajes, actualidad (emigrantes, segregación) y, dado el encierro, provoca cierta nostalgia de cuando la calle era posible. El prólogo es de Miguel Lawner, premio nacional de Arquitectura, y las ilustraciones son de Marcelo Escobar, quien obtuvo no hace mucho el premio Amster Coré.
3. Sobre mi cadáver, de Cristóbal Joannon (Mundana Ediciones): filósofo y escritor, en este libro de ensayos el autor se pasea por varios temas, como un correr de la conciencia, pero con el cálculo que requiere la escritura. El amor y sus decepciones, su amistad con el fallecido periodista Guillermo Hidalgo, hacer el aseo con harto cloro, pasarse el día entero leyendo en cama y callejear son algunas de las paradas y que tocan tangencialmente diversas lecturas y grandes escritores e intelectuales. Aunque distintos lugares de Santiago aparecen a lo largo del libro, nos detenemos en las páginas 80, 81, 82, donde Joannon profundiza en el arte de aplanar calles. “[…] El callejeo es una manera de tomarle el pulso a la ciudad. Si esto es cierto, y si es cierto también que las ciudades son indistinguibles de nuestras vidas, pues estamos casi siempre desplegándonos en ellas, entonces podríamos concluir que callejeamos sobre todo para imbuirnos en el mundo de un modo impersonal y azaroso. Hay una alegría discreta en esos merodeos inocentes por fuentes de soda y tugurios. Disuelven la ansiedad o la desplazan temporalmente”, escribe.
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Muestra Casa Chilena. Como una extensión de la exposición Casa chilena, imágenes domésticas, inaugurada durante el verano en el Centro Cultural La Moneda, la Cineteca Nacional de Chile dispuso online nueve producciones nacionales (seis de ficción y tres de no ficción) que, en su conjunto, componen un puzle de las formas de vivir de los chilenos en distintas etapas de la historia reciente y en distintos barrios. A Caluga o menta, de Gonzalo Justiniano (1990), Se arrienda, de Alberto Fuguet (2005), donde rinde homenaje a la enigmática obra de Luciano Kulczewski, y la Casa en que vivimos, de Patricio Kaulen (1970), se suman rarezas del género documental como Santiago, de Armando Rojas Castro. Estrenada en 1933, la realización retrata en 10 minutos una parte del proceso de modernización y crecimiento del Centro de Santiago. Aparecen hitos como la Casa de Velasco, la construcción del Barrio Cívico, la obra gruesa del Ministerio de Hacienda en Teatinos con Moneda, calles Los Lirios y Merced, y el Portal Edwards.
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Barco Galería Arquitectura se dedica a la producción de exposiciones y a la reflexión de la arquitectura actual. Físicamente está en calle Santa Lucía, en el centro de Santiago. Tiene una web, www.barcoarquictura.org, y una cuanta en Instagram, @barcogalería. Además, desde hace unas semanas desarrolla un pódcast llamado El estado de las cosas que, hasta ahora, cuenta con tres capítulos de cerca de una hora de duración cada uno. El más reciente es “Suelos”, una reflexión sobre las tensiones entre propiedad privada y el derecho a vivienda; el rol del Estado como garante en el acceso y distribución del valor del suelo; la función de la ciudadanía y el papel del diseño.
El arquitecto Antonio Lipthay es quien modera la conversación entre Ivo Gasic, geógrafo, académico y director del Diplomado en Derecho a la Ciudad y Producción del Espacio Social de la Escuela de Geografía de la Universidad Alberto Hurtado, y la socióloga y coordinadora de Ciudad con Todos, Pía Mora.
¿Los otros dos pódcast disponibles? “Monumentos” aborda la vigencia o obsolescencia de los monumentos, problema que se instala con la crisis social. Una conversación entre Fernando Pérez, arquitecto y director del Museo Nacional de Bellas Artes; Matías Allende, curador e historiador del arte de la Universidad de Chile, y Cecilia García-Huidobro, directora del Museo Violeta Parra, como moderadora. “Casas”, en tanto, reúne a Pablo Brugnoli, Amarí Peliowski y Francisco Díaz, curadores de la exposición Casa Chilena del Centro Cultural La Moneda.