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Las ventajas de las fachadas vegetales

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Gentileza Yves Besancon
POR Rita Cox |

El arquitecto Yves Besancon analiza en Plaza Pauta los beneficios de los muros verdes en términos de ahorro energético y como aislantes térmicos y acústicos. 

Enrique Browne fue el pionero. El Premio Nacional de Arquitectura 2010 fue el primero en diseñar, junto a Borja Huidobro, un muro verde para un edificio, el de Consorcio, que se levantó en 1990 en la calle El Bosque.

“Enrique instaló cada tres pisos unas enormes jardineras, tipo parrones, en donde puso plantas que trepan por cables de acero”, explica a Plaza Pauta, de Radio PAUTA, el arquitecto Yves Besancon, gran impulsor de las fachadas y azoteas verdes. “E hizo algo muy interesante con las dos especies que eligió: las buganvilias producen sombra en el verano y la ampelopsis, de hoja caduca, deja pasar la luz en invierno. Y además produjo unas huinchas de color muy lindas que cambian en cada temporada: en el otoño el edificio se ve cubierto de rojo por las hojas; en el invierno se puede apreciar muy bien su estructura; en la primavera las buganvilias están completamente verdes, y para inicios del verano ya están en flor”.

Muro verde del Hotel Intercontinental

Sin embargo, los llamados muros vegetales no son un asunto puramente estético y trascienden cualquier consideración de moda.

Según explica Besancon, las fachadas y las cubiertas verdes tienen funciones muy importantes desde el punto de vista del control del consumo energético y de la preocupación por la huella de carbono.

El arquitecto ejemplifica sus ventajas con la Garden Tower, del Hotel Intercontinental de Santiago, diseñada por su oficina, Alemparte, Barreda, Wedeles, Besancon, en 2010. La fachada vegetal cubre las caras sur y poniente, abarca 2.200 metros cuadrados y 16 pisos, lo que lo convierte en uno de los muros verdes más altos del mundo, y le ha valido importantes publicaciones internacionales.

Proceso de cultivo de muro verde
Proceso de cultivo de muro verde / Crédito: Gentileza Yves Besancon

La primera ventaja es el control de temperatura, dice el arquitecto. “En el verano estos muros son verdaderas fachadas ventiladas que permiten bajar entre 3 y 5 grados la temperatura interior con respecto al exterior”.

Aislante múltiple

En paralelo, añade, el colchón verde también funciona como aislante térmico. “Todo el cálculo energético para el consumo de aire acondicionado del Intercontinental, que para un hotel es mucha plata en operación, se hizo en base a la baja de temperatura que produciría el muro verde. Por lo tanto, si el muro verde se retirara, habría que cambiar todos los equipos de aire por otros que cubrieran mayor cantidad de metros cúbicos de enfriamiento y el consumo para el hotel sería mayor”.

Proceso de cultivo horizontal para muro vertical
Proceso de cultivo horizontal para muro vertical / Crédito: Gentileza Yves Besancon

También los muros vegetales impiden la radiación hacia el resto de la ciudad. “En barrios del centro, en verano, tenemos ondas de calor gigantescas, y la temperatura aumenta entre 3 y 4 grados con respecto a barrios con jardines debido a la cantidad de concreto”, explica. “En varios estados de Estados Unidos las cubiertas verdes son una exigencia para evitar además la radiación solar que despiden los techos de metal hacia la atmósfera”. 

Por último, está la ventaja acústica, puesto que impiden la reverberación a la vez que aíslan del ruido hacia el interior. “Yo siempre he criticado que las autopistas urbanas de esta ciudad no se rodean de plantaciones de árboles para evitar la contaminación acústica”, agrega Yves Besancon. Respecto de su uso en fachadas, destaca las ventajas de los muros verdes, que absorben parte de las ondas acústicas. “Al contrario, los muros cortinas funcionan como verdaderos espejos del sonido”, recalca.

Revise la entrevista completa con Yves Besancon en Plaza Pauta