Dichato: un parque ganador

Construido tras el tsunami del 27F, el parque de mitigación de Dichato le devolvió la alegría a la ciudad y se llevó el Premio Aporte Urbano 2018 en la categoría Mejor Proyecto de Espacio Público.

La fuerza del agua del 27F fue devastadora. Más de 1.300 casas resultaron completamente destruidas en Dichato.

Tras los análisis y modelaciones hidrodinámicas, se concluyó que era factible reconstruir la ciudad, pero que para mitigar el impacto de futuros tsunamis, se necesitarían varias condiciones: rellenos en ciertos sectores, edificaciones tsunami resistentes retraídas de la costa y protegidas por un muro de defensa costero, y un parque de mitigación frente al borde costero que terminara en un bosque en la desembocadura del estero de Dichato.

Como parte del Plan Maestro de Reconstrucción, el Ministerio de Vivienda instruyó el diseño y el desarrollo de estos trabajos al Serviu de la Región del Biobío. Así nació el Parque Dichato.

Karin Soto, arquitecta de la Universidad del Biobío, ejerció como jefa de este proyecto.

“Un tsunami es imparable”, explicó en Plaza Pauta, de Radio PAUTA. “Así es que el objetivo fue mitigar, detener la velocidad del agua y el arrastre de material pesado, de modo que las personas puedan tener tiempo para evacuar, es decir, ser una ciudad resiliente”.

El parque está entre el muro de defensa costero y una costanera, en una franja de 20 metros de ancho, a lo largo de todo Dichato y termina en la desembocadura del estero Dichato, en un bosque de mitigación -que fue modelado por expertos- sobre un relleno, de modo que el agua entre a menor velocidad. Fue plantado con coníferas, cuyas raíces pivotantes tienen la capacidad de sujetar la tierra.

Ambos son parte de un conjunto de iniciativas que, entrelazadas, generan vías de evacuación que permiten a los habitantes llegar a la cota +20. El resultado fue tan excepcional, que le valió el Premio Aporte Urbano 2018 en la categoría Mejor Proyecto de Espacio Público.

“El premio ha sido un orgullo gigante para todos los que participamos: Serviu Biobío, Minvu, la Municipalidad de Tomé, la Conaf, los especialistas que consultamos”.

Karin contó que la voz y la participación de la comunidad fueron fundamentales en el diseño del parque. “La gente quería volver a ver, por ejemplo, los puestos de artesanía, querían revitalizar la costanera”.

Juegos infantiles y deportivos, un espacio náutico, una cancha de skate e iluminación LED son parte del equipamiento de un espacio que le devolvió la alegría a la localidad.

Revise la entrevista completa con Karin Soto en Plaza Pauta