Cómo se deberán adaptar las ciudades a los autos eléctricos
La electromovilidad avanza rápido y a 2035 solo se venderán autos cero emisiones. Calles, edificios y viajes se verán modificados por esta nueva realidad.
Según el último informe de la Asociación Nacional Automotriz de Chile (ANAC), la venta de vehículos híbridos y eléctricos ha aumentado 300% entre enero y octubre de 2021, lo que equivale a 2.613 unidades cero kilómetro.
Si a esto se le suma que el Gobierno anunció que de aquí a 2035 solo se venderán autos cero emisiones, las conclusiones apuntan a un mismo camino: las ciudades se deberán transformar para acompañar a esta nueva forma de transitar.
Entender el modo eléctrico
“Un auto eléctrico es muy distinto a un vehículo de combustión interna”, dice Claudio Gavilán, gerente general de EV Solutions, iniciativa de Andes Motor que busca acelerar la transición hacia los vehículos eléctricos. “Es un vehículo mucho más eficiente que el de combustión interna porque aprovecha toda la energía para movimiento, mientras que el otro se va gran parte de esta energía en calor”, explica en la sección Pauta Sustentable, del programa Plaza Pauta, en Radio PAUTA.
De todos modos, y a pesar de que sus diferencias son relevantes, sí es posible hacer una transformación de un auto de combustión interna a eléctrico. Sin embargo, la regulación de Chile no permite convertir vehículos a eléctricos para ser usados en la calle “y tampoco es muy recomendable producto de elementos de seguridad”, señala Gavilán.
Sobre su funcionamiento, el gerente de EV Solutions explica que la autonomía de un vehículo eléctrico dependerá del tamaño de la batería. “Típicamente andan en torno a los 200 kilómetros de autonomía, pero este es un proceso que va a ir transformándose y aumentando en el tiempo. Ya no es raro escuchar de vehículos de 400 kilómetros o incluso más”, agrega.
A ojos del conductor, un auto eléctrico funciona de forma muy similar a uno de combustión interna, alcanzando las mismas velocidades, pero hay que tener en cuenta que los eléctricos son mucho más rápidos en su salida porque desarrollan toda la potencia en el primer segundo. “Hay que ser super cuidadosos porque pueden generar siniestros viales como choque por alcance”, advierte Gavilán.
Los puntos de carga
Como es de imaginar, un auto de este tipo necesita como fuente de energía la energía eléctrica, la cual se debe obtener de una toma de corriente. Su tiempo de carga es más extenso y puede tardar varias horas dependiendo del tipo de cargador o del modo en que se cargue, pero existen horarios en los cuales se puede hacer. Desde EV Solutions recomiendan tener un punto de carga exclusivo en el hogar o lugar de operación y, de este modo, cargar durante la noche o mientras se trabaja.
Igualmente existen los puntos de carga pública, como las estaciones de servicio, donde hay sistemas de carga rápidos. “Entonces en torno a una media hora o 40 minutos vas a tener el estanque equivalente lleno”, explica Gavilán.
Las ciudades del futuro
Como mencionamos al principio, el norte es claro: las ciudades van a cambiar absolutamente. En primer lugar, van a ser mucho menos ruidosas y contaminadas, ya que los vehículos eléctricos casi no emiten ruido y tampoco gases de efecto invernadero en su operación.
Respecto de los edificios, existe una normativa que señala que toda edificación nueva va a tener conductos especiales para poder instalar cargadores. “El desafío va a estar en las edificaciones antiguas”, señala Gavilán.
“Lo que nosotros vemos como potencial solución para eso es instalar un cargador particular en el estacionamiento de cada persona. Este se podría conectar al medidor del departamento, o por el contrario, pedir autorización al comité de cada uno de los edificios y conectarse a la tarifa eléctrica, poner un remarcado y que cada comunidad le cobre a quien corresponda en sus gastos comunes lo que utilizó en energía”, proponen desde EV Solutions.
Revise a continuación la entrevista con Claudio Gavilán en Plaza Pauta