Sebastián Bowen (Techo-Chile): “Vivimos una verdadera emergencia en materia habitacional”
El director ejecutivo de la entidad advierte lo que llama el “estallido habitacional”, que vincula las dimensiones de vivienda y urbanismo con lo que pasó en octubre de 2019.
“En Chile estamos viviendo una verdadera emergencia en materia habitacional”, dice el director ejecutivo de Techo-Chile y Fundación Vivienda, Sebastián Bowen. Es cuestión de revisar los números. De acuerdo con el Catastro Nacional de Campamentos 2020-2021 de ambas entidades, en Chile existen 81.643 familias viviendo en 969 campamentos. Una cifra que da cuenta de un aumento del 74% en comparación con lo reportado por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo en 2019, y con una población tres veces superior a la existente hace una década.
Frente a ese problema que ha marcado la agenda de 2021, y que será un gran desafío a abordar para la nueva administración de La Moneda, la fundación Techo-Chile dio a conocer la plataforma Déficit Cero, un espacio multiactoral que busca garantizar el acceso universal a la vivienda adecuada antes de 2030 en el país.
En conversación con Plaza Pauta, de Radio PAUTA, Bowen ahondó en la problemática. “El aumento del 74% en los últimos dos años se enmarca en una década. Desde 2011 hasta 2021 la población de familias en campamentos en Chile se triplicó. En 2011 había cerca de 27 mil familias en Chile viviendo en campamentos y en 2021 más de 81 mil. Eso responde a que en estos años ha habido un aumento sostenido de dos mil o tres mil familias al año debido a un aumento de la demanda habitacional y una mayor dificultad de acceder a la vivienda y al suelo a través del mercado y del subsidio, debido al encarecimiento”.
Bowen agregó que en este período “hubo políticas habitacionales que no fueron capaces de mediar entre ese aumento en la demanda y ese aumento en el precio, lo que se traduce en lo que nosotros llamamos ‘un síntoma’. Las familias que viven en campamento son ‘un síntoma’ de un fenómeno mucho más grande que es el acceso a la vivienda en Chile”.
Bowen identifica los campamentos, con las cifras dadas, y otros de cifras oscuras, los “campamentos ocultos”, estos últimos con “familias viviendo en allegamientos, arriendos abusivos, arriendo informales y precarios, en conventillos y en hacinamiento”.
Otro factor relevante es el demográfico. “Todas esas personas que eran niños hace 25 o 30 años, hoy son familias que están en búsqueda de casas. De la misma manera, el flujo migratorio que ha tenido el país ha generado un aumento en la demanda habitacional y juega un factor”, dijo Bowen. Pero subrayó que “el 30% de la población que está viviendo en campamentos es población que podríamos catalogar como migrante, o cuya jefatura de hogar es extranjera. El resto son familias chilenas”.
Sebastián Bowen explicó que el factor coyuntural es relevante a la hora de entender el problema. “Está dado por lo que llamamos ‘el estallido habitacional’: dimensiones de vivienda y urbanas de lo que pasó con el estallido social. El factor común entre ambos es la desconfianza de que a través de los canales institucionales -juntar el ahorro, buscar el subsidio, por ejemplo- va a venir la solución. Y, eso no deja de ser cierto. En 2020 más de doscientas mil familias postularon al subsidio del Fondo de Elección de Vivienda, el más importante para la población más vulnerable, para adquirir una vivienda ya construida, y solo el 3% de esas familias logró obtener y lograr el subsidio. Eso lleva a las familias a la incredulidad frente al sistema y a buscar otras soluciones”.
“Un país en que el campamento pasa a ser una solución, es un país donde gana la injusticia”, dijo enfático.
Factor pandemia
Sebastián Bowen identifica un especial aumento en la cifra de nuevos campamentos durante el trimestre posterior al estallido social y antes de la pandemia. “Pero esos campamentos se engrosan, con más familias que llegan a vivir allí, durante la pandemia, con las variables económicas como el factor más importante”.
La “emergencia habitacional” que sufre el país está marcada por “al menos 600 mil familias, el 10% de los hogares del país, que no están teniendo acceso a una vivienda digna y adecuada”.
“Tenemos una política habitacional sumamente rígida que se ampara en un pilar: la adquisición de vivienda nueva en propiedad. No hay soluciones de arriendo o de autoconstrucción asistida o de regeneración urbana“, dijo Bowen.
Revise la entrevista completa con Sebastián Bowen en Plaza Pauta