Ministro Muñoz aclara que no se ha tomado ninguna decisión sobre el fin de los city cars en las apps de transporte: “Tenemos que esperar el reglamento”

En conversación con Radio Pauta, el titular de Transportes afirmó que aún no está definida la salida de los autos de menor cilindrada de las aplicaciones de transportes y adelantó que el organismo iniciará un proceso participativo para discutir las exigencias que establecerá el reglamento.

En abril pasado, el Gobierno promulgó la ley que regula las empresas de aplicaciones de transporte (EAT), que entrega nuevas orientaciones y requisitos para empresas, conductores y vehículos de aplicaciones digitales como Uber, Cabify y Didi.

En conversación con Radio Pauta, el ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Juan Carlos Muñoz, señaló que el objetivo de la normativa es “equiparar la cancha con los taxis que ofrecen también un servicio similar y que pagan una serie de permisos a los cuales se le exige una serie de regulaciones”, además de “regular y permitir que las empresas de aplicaciones de transporte que vienen ofreciendo su servicio en forma no formal en nuestro país, lo puedan empezar a hacer”.

Ministro Muñoz aclara que no se ha tomado ninguna decisión sobre el fin de los city cars en las apps de transporte: “Tenemos que esperar el reglamento”

La norma aprobada en enero establece en su artículo 7 que “los vehículos que operen con aplicaciones inscritas por las empresas de aplicación de transportes deberán cumplir con las exigencias de seguridad, de antigüedad, técnicas y tecnológicas que se definan en el reglamento, y exhibir un distintivo que reúna las características que éste determine y cuyo uso será obligatorio”.

Esas exigencias, afirma la ley EAT, “deberán corresponder como mínimo a las establecidas para los taxis básicos“, que están reguladas por el Decreto 212 de 1992, y “serán revisadas anualmente”. Según el artículo 73 del decreto, éstos deberán “contar con un motor de 1,5 litros de cilindrada o superior, o contar con motor eléctrico puro, entendiendo como tal aquel vehículo impulsado exclusivamente por energía eléctrica o vehículo híbrido”.

Otro de los requisitos es “contar con un motor 1,4 litros de cilindrada y cuya homologación del modelo lo tipifique como sedán”, y en el caso de los “vehículos eléctricos puro o híbrido, la potencia para su propulsión deberá ser igual o superior a 70 kw”.

Esto abre la posibilidad de que vehículos con motores con una cilindrada más pequeña, como el Suzuki S-Presso o el Chevrolet Spark, queden fuera del sistema. Sin embargo, según el ministro Muñoz, esto aún no está definido. 

“Hay que escribir un reglamento que define las características que tienen que cumplir los vehículos. Es a partir de ese reglamento que se va a definir cuáles son las condiciones que tienen que cumplir las empresas de aplicaciones respecto tanto de los vehículos como de las licencias de conducir, por ejemplo, que tengan que tener los conductores”, afirmó el secretario de Estado en diálogo con Radio Pauta.

El titular de Transportes agregó que “hay una serie de medidas que se tienen que tomar asociadas a los reglamentos y otras que ya están exigidas. Por ejemplo, la licencia de conducir está exigida en la ley, pero los reglamentos nos van a permitir definir, sobre todo, algunos temas asociados a los vehículos”. Para ello, desde el organismo se iniciará “un proceso participativo respecto de los reglamentos en aquello específico que la ley nos exige que indiquemos“.

En ese sentido, sostuvo que “tenemos que esperar a que surjan los reglamentos que son los que van a definir exactamente cuáles son las exigencias asociadas a los vehículos para que puedan ofrecerse como servicio de la empresa de aplicaciones para transporte pasajero en nuestra ciudad”. Además, comentó que “la ley debiese estar operativa ya a principios del próximo año”.

Sobre esto, Alberto Escobar, gerente de movilidad del Automóvil Club de Chile, advirtió que existe la posibilidad de que muchos conductores queden fuera del negocio. “Se habla de que entre 10.000 a 20.000 conductores ocasionales de city cars quedarían fuera del sistema de aplicaciones”, señaló.

“Lamentablemente, las presiones del gremio de los taxis se hicieron escuchar. Esto ha ocurrido no solo en Chile, sino que en varias partes del mundo”, puntualizó Escobar.