Un viaje al pasado: los palacios imperdibles que debes visitar en Santiago
En Radio Pauta, Felipe Bengoa, arquitecto y co-fundador de la plataforma Enterreno, hizo un repaso por las construcciones icónicas de la historia de Chile.
A fines del siglo XIX y comienzos del siglo XX, Chile vivió una bonanza económica por la industria del salitre y la minería. Eso se tradujo en la construcción de palacios en toda la capital. En conversación con Ciudad Pauta, de Radio Pauta, Felipe Bengoa, arquitecto y co-fundador de la plataforma Enterreno, recomendó tres construcciones de la época que debes visitar en Santiago.
Palacio Majadas de Pirque
En 1905 el arquitecto Alberto Cruz Montt se le dio la tarea la renovada casa Las Majadas, bajo el encargo de los hijos de Francisco Subercaseaux, los Subercaseaux Browne. También se realizó un parque encomendado al paisajista Guillermo Renner. Él se encargó de plantar especies exóticas y aprovechar también los árboles existentes.
Actualmente el lugar es un hotel, parque y lugar de eventos. Pero Bengoa explicó que el palacio “pasó por una gran reconstrucción y restauración desde el 2014 para poder ser lo que es hoy día”. Además, señaló que “se tuvo que hacer una restauración estructural donde se tuvo que demoler una de las dos torres que tenía el palacio y se reconvirtieron los espacios interiores para acomodarlos a los nuevos usos. El parque es sin duda un lugar para visitar”.
Palacio Falabella
El co-fundador de Enterreno dijo que es “es una de las obras más icónicas de Providencia”. Construido en 1924, el palacio fue diseñado por el arquitecto Guillermo Masenlli. El espacio contaba con una inspiración florentina y contaba con una alta torre, diversas terrazas, loggias y corredores.
La familia Falabella Peragallo vivió en la mansión hasta 1932. Luego pasó a ser la Embajada de México. La vivienda fue vendida en 1940 a Manuel Cruzat Vicuña, quien ocho años después lo transfirió a la Ilustre Municipalidad de Providencia.
Palacio Cousiño
El icónico palacio fue inaugurado el 18 de septiembre de 1882 por Isidora Goyenechea Gallo, viuda de Luis Cousiño. En 1940 la familia la traspasó a la Municipalidad de Santiago y en 1977 la mansión se abrió a todo público como un museo. El edificio fue declarado Monumento Nacional en 1981.
En esa época, era común que se construyeran grandes palacetes al estilo europeo en barrios como Dieciocho y Ejército. La obra fue diseñada por el arquitecto francés Paul Lathoud.
Escucha la entrevista completa aquí: