“Pirincho” Navarrete: “Si en Santiago preguntas a alguien dónde vive, con su respuesta probablemente te conteste cinco preguntas”
En Para Ayer, de Radio Pauta y Déficit Cero, Sebastián Bowen conversó con el abogado y columnista, Jorge “Pirincho” Navarrete, sobre la segregación en Santiago y qué falta para solucionar el déficit habitacional en Chile.
Para Ayer explora, a través de las experiencias de distintas personas, la vida en sociedad y la vivienda digna. Un espacio de Radio Pauta en el que todos los sábados a las 10:00 horas Sebastián Bowen, director ejecutivo de Déficit Cero, conversa con representantes de la sociedad chilena sobre barrios y la construcción de comunidad.
Jorge “Pirincho” Navarrete, es abogado, con un diplomado en filosofía política y columnista. Divide su tiempo como socio del prestigioso estudio Del Río Izquierdo y como panelista en diversos medios de comunicación.
Durante el último capítulo de Para Ayer, fue el encargado de contar un poco de su historia, de su experiencia viviendo en España e incluso, un poco de su visión sobre el proceso constitucional que está viviendo el país en la actualidad.
“Yo te diría que mi aproximación más nítida, más genuina, más impactante con la vida de barrio, fue el privilegio de haber podido vivir en Madrid durante cinco años“, afirmó.
La vida de barrio de “Pirincho” Navarrete en Providencia, Huechuraba y Madrid
“Yo nací en un departamento, nací en la clínica Santa María, mis padres en esa época vivían en Providencia y tengo pocos recuerdos de ese momento, probablemente los que tengo son más bien inducidos por fotografías o por cosas por el estilo. Mi primer recuerdo ya más de vivienda, de comunidad, era en Manuel Montt, cerca de la Escuela de Carabineros, Miguel Claro, vivíamos en un pasaje”, relató Navarrete.
El abogado recordó que “el mayordomo que cuidaba en mi edificio, su hijo, estudiaba en el mismo colegio que estudiaba mi hija, que era un colegio que estaba a una cuadra y media de distancia. El hijo de ese mayordomo, como mi hija, como yo, como el mayordomo, nos atendíamos en el mismo consultorio de salud, consultorio de salud público en la esquina, muy prestigiado”.
“Sentir que si a mi hija o al hijo del mayordomo, de Pedro, en este caso, a uno le podía ir mejor o a otro peor, iba a depender menos de la familia donde venían y más de su esfuerzo, de sus méritos y sus propios talentos“, complementó “Pirincho”.
“Mira, sin querer exagerar, probablemente menos que antes, pero todavía en Santiago, tú a una persona le preguntas dónde vives y cuando te contesta probablemente te contesta cinco preguntas al mismo tiempo”, reflexionó el columnista.
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