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Comprar, usar y desechar: doble clic al impacto medioambiental de la industria textil

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Agencia Uno
POR Equipo Radio Pauta |

En conversación con Ciudad Pauta de Radio Pauta, Klaus Gayer, director docente de la Escuela de Ingeniería en Medio Ambiente y Sustentabilidad de la Universidad Mayor, realizó una evaluación de impacto ambiental en esta materia. 

Chile es el país latinoamericano que más ropa compra. De acuerdo con información del Ministerio del Medio Ambiente, en las últimas dos décadas la compra de vestuario en Chile ha aumentado un 233%, cifra más alta que en cualquier otro país de la región.

En 2015 se compraba en promedio 13 prendas al año en el país, cifra que en 2020 llegó a 50 prendas al año.

En términos medioambientales, uno de los principales problemas de la industria textil es la cantidad de residuos que genera: 572.118,9 toneladas anuales de residuos textiles en Chile, que representan alrededor del 7% de los residuos sólidos urbanos por habitante.

En conversación con Ciudad Pauta de Radio Pauta, Klaus Gayer, director docente de la Escuela de Ingeniería en Medio Ambiente y Sustentabilidad de la Universidad Mayor, realizó una evaluación de impacto ambiental en esta materia.

Comprar, usar y desechar: doble clic al impacto medioambiental de la industria textil

Klaus Gayer apuntó a que existen costumbres y culturas en la sociedad que afectan drásticamente a la contaminación de residuos.

“La moda es muy temporal, en muchos casos estacional, empresas sacan a nivel mundial más de 50 colecciones al año y la gente, por temas culturales, les gusta estar con la última moda. La compraron, la usaron una vez y la desecharon“, señaló.

En esa línea, agregó que “gran parte de la ropa que sobra y que no se vendió se desecha, y eso es agregarle más huella de carbono a su historial”.

Sobre la ropa usada que llegan de otros países en fardos, el director docente de la Escuela de Ingeniería en Medio Ambiente y Sustentabilidad de la U. Mayor explicó que la vuelta es muy alta.

“Son capitales que buscan reducir costos, por ejemplo, en la selección de ropa, entonces se mandan a Asia para luego volver a seleccionarla y enviarla a otros países. Y finalmente llegan a los últimos consumidores y lo que no sirve se bota”, acotó.

Klaus Gayer indicó que se están buscando otros usos para reutilizar estos residuos que trae la ropa, por ejemplo, “se están viendo opciones para usarlos en la construcción como aislantes“.

Si no se modifican las costumbres de las personas, esto no va a tener como frenar“, comentó.

Revisa la entrevista completa acá: