“La ciudad no es el mejor hábitat natural de un árbol”: 85% del alumbrado público en Santiago es de cableado aéreo
“Veamos donde estamos disponiendo nuestros árboles, y la mayoría están debajo de la línea eléctrica. El artículo 57 de la Ley General de Servicios Eléctricos le dice al señor encargado, a Enel, a las compañías y los municipios, usted no puede poner árboles debajo de la línea eléctrica”, explicó el abogado Nicolás Allamand.
Sistema frontal es lamentablemente sinónimo de cortes de suministro eléctrico, crisis que ha significado que el director nacional del Servicio Nacional del Consumidor (Sernac), Andrés Herrera, y las principales autoridades de los municipios de Santiago se reunieran para llevar adelante un proceso donde Enel compense a sus clientes tras los cortes de luz que se registraron en la capital los últimos días por las lluvias.
Entre los argumentos que entrega Enel para explicar esos cortes está el de caída de árboles. 85% del alumbrado público en Santiago es de cableado aéreo que, para que funcione sin imperfecciones, debe estar completamente despejado.
En conversación con Ciudad Pauta de Radio Pauta, Nicolás Allamand, abogado y académico de la Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal UC, se refirió a este tema en su columna.
“La ciudad no es el mejor hábitat natural de un árbol”: 85% del alumbrado público en Santiago es de cableado aéreo
Allamand explicó que “es un problema complejo, y el cambio climático es una de las causales respecto de las cuales vemos un mayor desprendimiento. Pero la lluvia y los vientos no botan árboles, sino que tienden a reflejar un problema anterior que tenía el árbol“.
La semana pasada, en conversación con Radio Pauta, el gerente de Seguridad Y Medio Ambiente de Enel Distribución, Francisco Messen, sostuvo que “este es el fenómeno de cambio climático”.
“Hace años atrás nuestras lluvias eran bastante más acotadas, más suaves, y provocaba que no ocurrieran cortes. Ahora lo que pasa con el cambio climático se producen fenómenos cortos pero muy intensos, y evidentemente que eso generan daños“, explicó Messen.
En ese sentido, Nicolás Allamand indicó que “el cambio climático nos va cambiando las circunstancias climáticas de ese árbol, y ese árbol se comienza a estresar y por ejemplo, seca una rama“.
“Tenemos muchos árboles enfermos, y ese árbol que tiene enfermedades empieza a desestabilizarse, y está más propenso a caerse. El viento en un bosque normal no se caen, el problema es que se están cayendo los de la ciudad”, dijo.
El abogado afirmó que “el mejor concepto es que la ciudad no es el mejor hábitat natural de un árbol. Tenemos un problema de suelo, entonces queremos que un árbol sea de 20 metros de alto, pero lo dejamos en un alcorque, un espacio pequeño donde el árbol está restringido“.
“Si yo restrinjo su espacio, este árbol no se ancla, entonces va a crecer y desarrollarse, pero llegará el viento y lo va a tumbar“, añadió.
El académico de la Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal UC conceptualizó el caso, refiriéndose a la Ley General de Servicios Eléctricos.
“Veamos donde estamos disponiendo nuestros árboles, y la mayoría están debajo de la línea eléctrica. El artículo 57 le dice al señor encargado, a Enel, a las compañías y los municipios, usted no puede poner árboles debajo de la línea eléctrica“, planteó.
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