La preocupación de los vecinos del Barrio Rondizzoni por la construcción de la nueva cárcel de Alta Seguridad
Los vecinos del Barrio Rondizzoni están dando la pelea para que la cárcel de alta seguridad anunciada por el Gobierno no sea construída en su sector.
Desde que el Gobierno confirmó que la nueva cárcel de alta de seguridad será una ampliación de Santiago 1, tanto la alcaldesa de la comuna, Irací Hassler, hasta ex alcaldes y vecinos han criticado la determinación aludiendo al deterioro que significará para un barrio que ya resiente las externalidades que implica tener una cárcel en el sector.
El jueves pasado, el conflicto escaló aún más, ya que un grupo de habitantes del Barrio Yarur, ubicado justo al frente del espacio donde se ubicaría el nuevo penal, ingresó un recurso de protección con miras a impedir las obras.
Los vecinos acusan que se trata de una grave amenaza para quienes viven en la zona.
En conversación con Ciudad Pauta, Paola Moreno, vocera de los vecinos de barrio Rondizzoni se refirió a la decisión del Ejecutivo y de cómo este tipo de recintos traen delincuencia y falta de seguridad.
La dirigenta afirmó que en general “la vida en el barrio realmente es una vida tranquila”.
“Nosotros defendemos como Barrio Rondizzoni, un amplio sector de lo que es Santiago Sur, que incluye Barrios Yarur, Barrio Eugenio, Barrio Rondizzoni”, detalló.
Asimismo, explicó que “les cargó” que el ministro se refiera a su sector como barrio penitenciario; lo consideraron “prácticamente una ofensa, porque somos un barrio hermoso, un barrio que tiene como gran vecino el principal pulmón verde de la región Metropolitana y de Santiago, que es el Parque O’Higgins. Es un barrio verde, de casonas, donde hay muchas familias que ayudaron a forjar la historia de Santiago”.
Moreno explicó que al momento de construir la penitenciaría, en 1843, el sector no estaba urbanizado; eran puras chacras y Santiago no se extendía hasta allá, y solo llegaba hasta la calle avenida Matta. “Ya en esos años se pensaba en construir las cárceles lejos del centro urbano”.
En la misma línea, Paola Moreno dijo que si bien “Santiago creció y hoy hay poblaciones de trabajadores y familias, nuestros hijos van a los colegios del barrio, a las escuelas públicas, a las plazas y parques; entonces nuestra vida en general, a pesar de haber heredado la ex penitenciaría, es tranquila”.
Sobre cómo los vecinos enfrentan el día a día, a partir de la construcción del Centro de Justicia, de Santiago 1 y de la cárcel de alta seguridad, la dirigenta vecinal afirmó que “de hecho se prometieron mitigaciones que hasta el día de hoy, y 25 años después, todavía no se cumplen“.
“Hay un tránsito de personas que no son de la comuna, que no son del barrio, ligadas a estos centros penitenciarios. Tanto trabajadores como las visitas, comercio ambulante, visitas, cocinerías”, detalló.
Si bien, explica la vocera, “se han hecho grandes esfuerzos desde el municipio por erradicar el comercio ambulante, no ha sido suficiente”.
“Los que transitamos todo el día justamente por el bandejón de Pedro Montt cuando nos trasladamos a nuestros trabajos o colegios sabemos cómo es el tema. Hay canales de televisión, vecinos del barrio también que han mostrado cómo son estas externalidades”, denunció.
Y agregó que “pasa Carabineros, se van, vuelven los peloteros, vuelve la gente a vender. Los fuegos artificiales han vuelto después que tuvimos un copamiento policial importante. Ahora que se retiraron, vuelven los fuegos artificiales hasta altísimas horas de la madrugada; desde las seis y media de la tarde, que ya está oscuro, la gente prácticamente no sale. No hay mucha bohemia”.
“Nosotros, como organización, llevamos 15 años trabajando en la defensa tanto de nuestro parque O’Higgins, como Pulmón Verde y también en poder trabajar en conjunto con las autoridades, tanto en temas de seguridad, en términos de niñeces, en términos de mejoramiento del barrio. Por lo tanto, no es que ella haya aparecido en nuestro barrio por este tema, sino que siempre ha estado. Hemos estado en comunicación con parte de los equipos municipales, abordando diferentes problemáticas”, explicó.
Sobre las promesas que les hicieron, Paola Moreno detalló que “principalmente se prometió más seguridad, se prometió una subcomisaría o una comisaría nueva en el barrio. Eso no existe, no ha existido.
“Se prometió mayor mayor patrullaje y lo principal fue que se prometió en esos años el cambio de la entrada de la ex penitenciaría que justamente, por Pedro Montt, hacia el sector de centenario, y eso cambiaría mucho las cosas, porque quedaría por la espalda y recuperaríamos una avenida principal que tiene árboles centenarios, que tiene mucha área verde y también tiene juegos infantiles que lamentablemente los niños del barrio no lo pueden utilizar”, acotó.
Finalmente, la vocera de los vecinos afirmó que “nosotros también estamos trabajando con un equipo de asesores jurídicos y estamos abordando el tema desde la problemática de los locatarios que tú mencionabas“.
“Hay mucho negocio de barrio, hay locales que también se van a ver afectados con esto, porque ya son asaltado. A veces han sufrido algunas incivilidades, por decirlo de una forma, y creemos que con ello vamos a abordar también desde otra problemática, no sólo que se afecte la vida de barrios, sino también que se afecta la vida comercial”, detalló.
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