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Barrio Isidora Goyenechea: vecinos enfrentados con el comercio por uso de veredas y calles

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Agencia Uno
POR María Alejandra Gallardo Contreras |

Todavía no se logra solucionar los problemas ocasionados por el permiso provisorio que entregó la municipalidad de Las Condes a locatarios dueños de restaurantes, para que hicieran uso de calle y veredas para aumentar la capacidad de atención al público. Los vecinos reclaman que su calidad de vida se ha deteriorado.

La pandemia obligó a las personas a adaptarse a nuevas realidades, flexibilizar ciertas normas y adecuarse a una nueva normalidad y el comercio fue uno de los gremios más perjudicados por la cuarentena decretada en el país.

Por eso las municipalidades debieron ser creativas y generar condiciones para que comercio, restoranes y servicios a público pudieran reinventarse y recuperar las pérdidas ocasionadas durante la pandemia.

El barrio de Isidora Goyenechea no ha estado exento de las complejidades propias de un barrio mixto que alberga comercio y servicios con una importante población residencial. Más aún después de la pandemia en que a través de una ordenanza municipal, pudieron utilizar parte de la calle y de las veredas para ampliar su capacidad de atención al público.

Barrio Isidora Goyenechea: Vecinos enfrentados con el comercio por uso de veredas y calles

En Ciudad Pauta, la concejala por Las Condes, Isidora Alcalde conversó sobre este tema y cómo ha afectado a los vecinos residentes esta decisión que ha afectado el espacio público.

Alcalde explicó que “fue una ayuda de la municipalidad de las Condes para posibilitar que después de la pandemia el comercio pudiera enfrentar la crisis que le había generado la pandemia”.

“El problema es que efectivamente nunca se pensó muy bien cómo iba a ser el uso del espacio público, en el sentido de que se otorgan las terrazas, pero no hay una debida fiscalización de la municipalidad de cómo debía ser el uso de esas terrazas en las veredas“, explicó.

Y agregó que si bien se pusieron ciertos límites, eso realmente nunca se cumple y los restaurantes empiezan a poner cada vez más mesas y empiezan a usar cada vez más veredas“.

Isidora Goyenechea y el problemas del comercio en las veredas

La concejala afirmó que Isidora Goyenechea es un barrio “donde hay muchísimos vecinos adultos mayores que viven en el lugar y que salen mucho a caminar, pero además es un barrio juvenil porque hay muchos restaurantes y mucha vida social”

Agregó que una vez que se decide “que las veredas tenían que volver a su estado original, se hace un proceso de participación ciudadana. Y acá llegamos al primer problema de la administración, ya que hicieron un proceso de participación ciudadana donde los vecinos tenían el mismo poder de voto que la población flotante”.

“O sea, la persona que iba a tal o cual restaurante tenía el mismo poder que el vecino que habitaba ese barrio todos los días de su vida” y por lo tanto los vecinos no se sintieron respetados ni conformes con el resultado.

En este sentido, la autoridad indicó que “nunca se logró equilibrar muy bien el ente fiscalizador de la municipalidad y la ordenanza municipal y los límites que establecía y el rol que tenían los locatarios, los restaurantes, los negocios, los emprendedores, y también el respeto a los vecinos del sector. Fue un equilibrio que no se dio bien”.

Al día de hoy, el problema persiste y “lo que estamos pidiendo es que se respete la ordenanza municipal, nada más”. Y en este punto es relevante la capacidad fiscalizadora de la municipalidad de Las Condes para hacer cumplir dicha ordenanza, “porque no es posible que sea un peligro para los vecinos caminar por las veredas porque hay sillas y mesas entorpeciendo el libre tránsito”.

“Entonces, hoy día la tendencia es que los restaurantes van a tener menos espacio del que pensaron que iban a tener en algún momento. Es cierto que ya se ha ido acortando, pero siguen habiendo límites difusos. Y creo que hoy eso se va a empezar a ir a cerrar más tajantemente. Es decir, la fiscalización tiene que empezar a operar más duramente, con multas que realmente operen”.

Finalmente abordó la necesidad de que en este tipo de barrios mixtos, las reglas estén claras y exista la fiscalización adecuada  para que los barrios puedan seguir siendo un espacio de distracción agradable tanto para quienes lo habitan como para la población flotante que transita esporádicamente.

Revisa la entrevista completa acá: