Invernadero de Quinta Normal: un lujo histórico que volverá en gloria y majestad
El invernadero ubicado al interior del Parque Quinta Normal, próximo al Museo Nacional de Historia Natural, está construido de piezas prefabricadas de hierro forjado y vidrio, cuya cúpula destaca por su belleza. Finalmente, después de años de abandono, será restaurado.
Construido por Henry Meiggs, el Invernadero de Quinta Normal lleva 100 años deteriorándose. Tras múltiples intentos de restauración, a principios de año, la municipalidad de Santiago firmó un convenio con Conaf para darle nuevamente vida al lugar.
La estructura de 500 m2 fue declarada Monumento Histórico Nacional el año 2009, pero su abandono es evidente para todos quienes transitan por el parque que lo alberga.
Invernadero de Quinta Normal: un lujo histórico que volverá en gloria y majestad
Para hablar del convenio que devolverá este espacio renovado a la comuna y a la ciudad, en Ciudad Pauta estuvo Constanza Troppa, gerenta de conservación de ecosistemas boscosos y xerófitos de Conaf.
Al respecto explicó que “hace mucho tiempo que como institución venimos haciendo un fortaleciendo al programa de arborización urbana, entregando asistencia técnica, plantas, formulando proyectos de arbolado urbano que sean comunitarios sobre todo en comunas vulnerables, porque hay una relación directa entre comunas con menos arbolado urbano y la pobreza”.
Señaló que para lograr dotar de distintas especies el invernadero, “necesitamos que se mejore la infraestructura para que alcance a ser una especie de invernadero vivero, que permita viverizar especies que vamos a incorporar y que son principalmente nativas”.
El convenio de colaboración que firmaron con la municipalidad establece varios objetivos entre los que destacan la entrega de plantas tanto de la zona central como de la zona norte y sur, pero además incluye asistencia técnica en la mantención de las plantas y un sistema de riesgo tecnificado.
En relación a los 500 m2 de infraestructura que están abandonados y dañados, explicó que al ser un Monumento histórico “se necesitan ciertos permisos y resguardos” para poder intervenir el lugar.
“Hay una especie de Consejo Directivo que nos tiene que autorizar, cuando nosotros justifiquemos técnicamente el resguardo de ese monumento histórico”, explicó.
Por eso, Troppa afirmó que “se va a respetar íntegramente la estética del monumento, porque en el fondo nuestra premisa es que, en el fondo, la restauración no tiene que ver solo con el museo; hacemos restauración que es propicia de la historia, no solo de la histórica, sino también ecosistémica”.
En opinión de la experta, los problemas que han incidido en el abandono del lugar son dos. “Uno que tiene que ver con la articulación de las organizaciones que en ocasiones cuesta llegar a un objetivo de política pública o de instrumento público para los vecinos”.
Agregó que por otro lado “tiene que ver con la institucionalidad de las áreas verdes, porque en el fondo tenemos un tema legal que hoy día todo lo que tiene que ver con áreas verdes depende de los municipios”.
“Pero también tenemos que tener en consideración que los municipios tienen un montón de necesidades básicas que atender y no necesariamente tienen los presupuestos disponibles o el personal idóneo, y por eso nosotros tratamos de trabajar mucho desde la institucionalidad forestal con los municipios, porque creemos que son base para esto, y tienen potestades”, sostuvo.
En este sentido dijo que “esperan que sea una iniciativa de conservación ex situ que nos permita mostrar a la ciudadanía y sobre todo valorizarlo. Y ese es el trabajo que estamos haciendo con el municipio, porque no sirve de nada si nosotros establecemos este invernadero, (…) y no hay educación ambiental ni un plan comunicacional para poder transmitir los beneficios del arbolado urbano, sobre todo en un escenario de crisis climática”.
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