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Restauración del Teatro Municipal: cómo se preserva un ícono histórico de la capital

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POR Isidora Fontánez Núñez |

En Ciudad Pauta, la encargada de la restauración de la fachada del Teatro más conocido y antiguo de la ciudad, ahondó sobre la preservación de la fachada y las nuevas tecnologías incorporadas.

La intervención del Teatro Municipal, que cuenta con 4.000 metros cuadrados de superficie, tiene como principal motivación el decapado que se encuentra deteriorado por múltiples factores como la contaminación que afecta al centro de la capital. 

En Radio Pauta, Marta Rebora, encargada de la restauración de la fachada del centro, se refirió a los principales elementos que conllevaron el deterioro de este, como “la condición atmosférica, humedad y temperatura” y al uso de pintura antigrafitti, tecnología que no se habían implementado con anterioridad de este.

Al ser un edificio que tiene 167 años de vida, la directora de Occitania Patrimonio dio cuenta que para llevar a cabo la reestructuración fue necesario realizar un análisis estratigráfico.

Teatro Municipal: cómo se preserva un ícono histórico de la capital

“Es decir, analizar varias partes de la fachada, algunos puntos bien específicos. En el caso, por ejemplo, de las paredes, los volúmenes de la fachada, el zócalo del monumento, los elementos decorativos, hasta las rejas metálicas de las ventanas y empezar paulatinamente a retirar las capas de pintura hasta llegar al hormigón estructural”, aseguró.

La última restauración que tuvo el edificio emblemático, fue en el año 2011, la cual se asimila bastante a la actual. Sin embargo, la restauradora y conservadora aseguró que la principal diferencia es que “hoy, para poder intervenir un edificio patrimonial protegido, es necesaria una autorización de parte del Consejo de Monumentos Nacionales (…) por lo que era necesario poner al día la propuesta”.

Entre las principales novedades que destacó su restauración, cuenta la aplicación de una pintura antigrafitti, la que se consolida como “una nueva tecnología que se usa hace poco, que no todos los monumentos históricos tienen, y que permite ayudar a mantener, hasta implementar la mantención continua del edificio”.

El trabajo de restauración ya completó su primera etapa. Rebora explicó que ya fue retirada la parte más deteriorada para luego reintegrar materialmente el yeso y el estuco, y se espera que a fines de enero las obras se den por finalizadas.

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