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Aumentan los hogares unipersonales y la normativa urbana sigue anclada en los años noventa

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POR María Alejandra Gallardo Contreras |

El Censo 2024 reveló un alza en los hogares unipersonales, pero la normativa urbana aún obliga a planificar viviendas para familias que ya no existen, explicó en Radio Pauta, el arquitecto Rodrigo Aravena.

El Censo 2024 reveló que los hogares unipersonales en Chile pasaron del 8,3% en 1992 al 21,8% actual, con comunas como Santiago y Providencia, superando el 38%.

Este fenómeno expone una brecha entre la realidad demográfica y la normativa urbana vigente, que sigue asumiendo un promedio de cuatro personas por vivienda.

Aumentan los hogares unipersonales y la normativa urbana sigue anclada en los años noventa

En Ciudad Pauta de Radio Pauta conversamos con Rodrigo Aravena, arquitecto y director comercial de AGS Visión Inmobiliaria, quien recientemente publicó una carta en El Mercurio titulada Censo y Vivienda, en la que cuestiona la vigencia de la normativa que regula la densidad habitacional.

Muchas veces un dígito cambia la forma de planificar la ciudad, y este es el caso. Estamos atrapados en una ordenanza que nos obliga a planificar que el número de habitantes abstracto que calculamos para efecto de nuestro proyecto es de cuatro habitantes por vivienda”, explicó Aravena.

El arquitecto señaló que esta normativa, en particular el artículo 2.1.22 de la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones, “no ha sido modificado en los últimos veinte años”.

La ciudad aún se diseña para una familia que ya no existe

Según su análisis, esto impide adaptar los proyectos a la realidad demográfica actual. En sus palabras explicó que hay una brecha entre cómo se piensa la densificación urbana y lo que realmente está ocurriendo en la ciudad.

Además, advirtió que esta situación tiene efectos en los precios. “Hoy en día, un hogar de 2.8 personas en promedio funciona bien con un departamento de dos dormitorios. Pero se están construyendo viviendas de 80 m² que nadie necesita, encareciendo innecesariamente los costos“.

Finalmente, planteó que “una pequeña modificación de un instrumento de planificación puede generar mucha flexibilidad y dinamismo” y que el Ministerio de Vivienda y Urbanismo,  y el Congreso deben asumir esta discusión. “Las políticas sensatas son las que animan”, concluyó.

Revisa la entrevista completa acá: