El riesgo de las construcciones en zonas precordilleranas
En conversación con Radio Pauta, la doctora en arquitectura y docente UAI, sostuvo que “cualquier cosa que hagamos a nivel Cota Mil o más arriba, tiene consecuencias y es un sistema urbano innatural”.
En conversación con Ciudad Pauta de Radio Pauta, Valentina Rozas-Krause, doctora en arquitectura y docente UAI, abordó la problemática de que hoy en Santiago se esté construyendo en zonas especialmente sensibles e inestables, a propósito de lo que ocurre en el Campo Dunar de Viña del Mar.
Investigadores han advertido los riesgos de construir en los pie de monte. Esto puede ser una amenaza ecológica sobre la misma cordillera y un factor de riesgo también para esas urbanizaciones.
El riesgo de las construcciones en zonas precordilleranas
“El pie de monte se define entre los 800 y 1500 metros de altura y es un conjunto de quebradas, una zona muy frágil. Es una área media entre el sistema ecológico de la cordillera y el urbano. Son completamente distintos y a la vez es débiles, tienden a las inundaciones y remociones en masa. Además, tiene un gran potencial ecológico, casi 400 especies de flora y 82 de fauna”, explicó.
Estas zonas “presentan casi 14 mil hectáreas de superficie, lo que equivale a 18 cerros San Cristóbal al lado de la ciudad y no nos hemos hecho cargo en la complejidad y riesgo que tienen“, advirtió.
“Justo el medio de esta franja fue definido como límite urbano de la ciudad de Santiago, que es la famosa Cota Mil. Todos sabemos que han habido excepciones y se ha construido sobre esta, la misma Universidad Adolfo Ibáñez esta edificada ahí. Existen grandes instalaciones: universidades, hospitales, estadios y condominios, con una mala planificación de las condiciones naturales en estos lugares“.
Rozas-Krause comentó que estas urbanizaciones cercanas a la Cota Mil presentan peligro al verse expuestas a condiciones climáticas adversas. “Hay que ver este sistema precordillerano como una esponja que absorbe agua pero también permea hacia las napas subterráneas, lo que supone un riesgo. Si la vamos tapando con construcciones, deja de poder absorber y esa agua comienza a escurrir por la ciudad, arrasando con todo. Cualquier cosa que hagamos a nivel Cota Mil o más arriba, tiene consecuencias y es un sistema urbano innatural“, aseguró.
“Cuando permiten estas construcciones no se estudia como pueden afectar ante un eventual aluvión”, manifestó.
“No es tarde para comenzar a tomar medidas de mitigación. No hacerse cargo de este problema puede tener consecuencias desastrosas“, sentenció.
Revisa acá la entrevista completa: